Por: Jhonatan Ortiz
El tiempo de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff , parece tener sus días contados y en lo que parece ser su último día de gobierno en el país carioca, hoy se prepara para enfrentar la decisiva e histórica votación del plenario del Senado de Brasil que determinará si suspende o no a la mandataria de su cargo por hasta 180 días.
De acuerdo con los sondeos preliminares a esta votación, se espera que por lo menos 50 diputados voten a favor de procesar a la presidenta, lo que la obligaría a dejar el poder. Para que Rouseeff sea derrocada de su mandato solo serán necesarios 41 votos, de un total de 81 senadores.
La primera mandataria de Brasil está acusada de haber cometido un «delito de responsabilidad» por haber maquillado las cuentas públicas y haber ocultado el déficit en el presupuesto. El gobierno de Rousseff ya jugó todas las cartas que le quedaban en la manga para evitar el juicio político y en un intento casi desesperado le pidió a la Corte Suprema de Brasil que anule este.
Según la Abogacía General de la Unión, encargados de la defensa de la Presidenta, aseguró que el proceso debería quedar anulado ya que el origen del pedido de juicio político está motivado por una venganza personal del suspendido presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien fue separado de su cargo la semana pasada acusado de corrupción y de obstrucción a la justicia. Sin embargo la petición que fue denegada y el proceso en contra de Rousseff sigue su camino y podría tardar cerca de 20 horas.
De aprobarse el juicio político, el vicepresidente, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, Michel Temer, antiguo aliado y hoy archienemigo de Rousseff, podría convertirse a partir de mañana en presidente interino, mientras los senadores juzgan durante un plazo de máximo 180 días si la presidenta cometió o no un «delito de responsabilidad».
De ser hallada culpable, Michel Temer finalizará el mandato hasta 2018 y Rousseff pasará a la historia junto al ex presidente Fernando Collor, quien en 1992 fue también sometido a un juicio político para posteriormente ser destituido.
