A lo largo de la frontera sur con Serbia se pretende construir 175 kilómetros de valla como segundo sistema de defensa nacional con el objetivo de frenar la llegada de inmigrantes.
Por: Natalia Tangarife Salazar.
La primera valla se construyó en el 2015 en medio de la crisis migratoria que llevó a más de un millón de personas a países europeos como Austria, Alemania y Suecia huyendo de los conflictos en Oriente Próximo y Asia Central.
A pesar de que las autoridades húngaras consiguieran cortar la ruta hacia Europa con la primera valla, alrededor de 400 mil personas lograron pasar por Hungría durante 2016. Por eso, hace 3 meses se anunció que la reforzarían con la segunda valla para garantizar que esta vía permanezca cerrada si se produce una nueva crisis migratoria.
130 millones de dólares cuesta la construcción de esta segunda valla y de un campamento cerrado que servirá para hospedar a los inmigrantes hasta que sus peticiones de asilo tengan respuesta.
Algunas ONGs como HHC y Human Rights Watch, enviaron quejas a Dimitris Avramopoulos, Comisario de Migración de la Unión Europea, argumentando que es inhumano el trato que reciben los refugiados a pesar de que el gobierno Húngaro considere que estos representan un peligro para la seguridad nacional.
La valla estará equipada con cámaras de vigilancia y termográficas, así mismo contará con sensores ubicados cada 15 centímetros con los que se activará una alarma cada vez que la valla sea tocada.
igrantes en busca de asilo.