Las entidades financieras en Colombia han implementado sistemas y plataformas en las que la identidad digital es la protagonista, ya que disminuye el fraude en los procesos empresariales, principalmente en los bancarios.
Por: Redacción 360 Radio
Las entidades financieras en Colombia han implementado sistemas y plataformas en los que la identidad digital es la protagonista, debido a que disminuye el fraude en los procesos empresariales y financieros, especialmente en el sector bancario. Lectores de huella, reconocimiento facial, de voz o de iris, son algunos de los mecanismos que utilizan los bancos para garantizar la seguridad en sus procesos.
Empresas tecnológicas como Olimpia IT vienen desarrollando, desde hace más de 15 años, herramientas relacionadas con la identidad digital en el sector financiero, en donde han consolidado una robusta relación con cerca de 17 bancos que hacen parte de Asobancaria.
“Nuestra organización está enfocada en el ser, en la identidad y en los datos biográficos, que es donde hemos construido nuestra información. Tenemos data propia con la cual podemos correlacionar y generar algoritmos que nos permiten conocer con certeza la información de cada usuario. Hemos creado tecnología que ayuda a validar la identidad en puntos físicos y digitales, así como herramientas colaborativas que ayudan con la interacción entre el cliente y los bancos”, cuenta Juan Manuel Mejía, CSO de Olimpia IT, en el marco del Congreso de Asobancaria que se llevó a cabo en Cartagena.
La identidad digital hace referencia a todo aquello que identifica a las personas en la red y recoge todo el rastro que dejan en la interacción a través de internet. La actividad digital de los seres humanos ha ido incrementando con los años de la misma manera que las tecnologías iban permitiendo nuevas formas de comunicación e interacción en línea, por esta razón es fundamental fortalecer la confianza digital para trámites y transacciones en la red.
Datos biográficos versus datos biométricos
La Registraduría Nacional del Estado Civil cuenta con un archivo nacional de identificación, en el cual el número de la cédula le da al ciudadano unas características propias, tales como nombre, fecha de nacimiento, lugar de expedición, tipo de sangre, etcétera, lo que se conoce como datos biográficos. “Por otro lado, están los datos biométricos, que tienen que ver con el cuerpo, huella, rostro, iris, voz, son datos que no deben tener suplantación. Las entidades van escogiendo el tipo de protección según sus necesidades”, explica Mejía.