Fedesarrollo publicó este 11 de diciembre el Índice de Confianza al Consumidor (ICC), indicador que se ha convertido en un termómetro esencial para medir la percepción de los colombianos sobre la economía.
Este indicador, clave para entender las dinámicas económicas del país, presentó en noviembre de 2024 un balance de -5,7%. Aunque el dato supone una disminución de 2,0 puntos porcentuales respecto a octubre (-3,7%), destaca un incremento significativo de 15,2 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2023, cuando alcanzó un balance de -20,9%.
Al respecto, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, explicó que “la caída en la confianza de los consumidores frente al mes pasado se debe a una disminución de 3,3 puntos porcentuales en el Índice de Expectativas Económicas, y una disminución de 0,2 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas”.
Índice de Confianza al Consumidor en 2024: optimismo a largo plazo, pero retos inmediatos
La caída mensual del ICC en noviembre de 2024 estuvo impulsada por una disminución de 3,3 puntos porcentuales en el Índice de Expectativas Económicas (IEC) y de 0,2 puntos en el Índice de Condiciones Económicas (ICE). Sin embargo, al observar el comportamiento interanual, se evidencia un incremento notable en ambos componentes: el IEC creció 11,6 puntos porcentuales, mientras que el ICE subió 20,5 puntos.
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Estos resultados reflejan que, si bien los consumidores perciben con preocupación la situación económica inmediata, las expectativas a futuro presentan una mejora moderada, lo que podría ser un signo de mayor estabilidad en el horizonte.
Ciudades y niveles socioeconómicos: un comportamiento desigual
El comportamiento del ICC varió significativamente entre ciudades. En noviembre, se registraron caídas en Cali (-24,2 puntos porcentuales) y Barranquilla (-3,9 puntos), mientras que Bucaramanga sorprendió con un incremento de 24,6 puntos. Bogotá y Medellín mostraron ligeras mejorías de 1,2 y 0,1 puntos, respectivamente.
A nivel socioeconómico, el pesimismo fue generalizado. El estrato alto presentó una caída de 9,2 puntos porcentuales, seguido del estrato bajo con una disminución de 2,4 puntos, y el estrato medio con una leve baja de 0,4 puntos.
Vivienda y bienes durables: luces y sombras
En términos de disposición a comprar bienes, los resultados muestran contrastes importantes. Por un lado, la disposición a comprar vivienda disminuyó en 8,7 puntos porcentuales respecto a octubre, pero registró un notable aumento de 18,8 puntos frente a noviembre de 2023. Este comportamiento refleja que, aunque las condiciones actuales no son ideales, hay una mejora en las perspectivas a mediano y largo plazo.
Por ciudades, Cali reportó la mayor caída en disposición a comprar vivienda (-28,6 puntos), mientras que Bucaramanga registró un incremento de 27,4 puntos. A nivel socioeconómico, el nivel bajo presentó una reducción significativa de 21,9 puntos, en contraste con el aumento de 43,1 puntos en el nivel alto.
En cuanto a bienes durables, la disposición a adquirir muebles y electrodomésticos creció 0,3 puntos porcentuales frente al mes anterior y 24,1 puntos frente al año pasado. Bucaramanga y Bogotá lideraron el optimismo en este rubro, con incrementos de 51,1 y 3,8 puntos, respectivamente.
Vehículos: una recuperación incipiente
El sector automotriz continúa enfrentando desafíos, con una disposición a comprar vehículos que se ubicó en -50,4% en noviembre de 2024. Este dato representa una caída de 1,9 puntos porcentuales respecto a octubre, aunque evidencia una recuperación interanual de 6,9 puntos en comparación con noviembre de 2023.
Análisis y perspectivas
El Índice de Confianza al Consumidor en 2024 ha mostrado una tendencia de recuperación interanual, pero persisten retos en el corto plazo. Las caídas en confianza mensual y en sectores clave, como vivienda y vehículos, reflejan la incertidumbre económica que aún afecta a los hogares colombianos. Sin embargo, el incremento en la disposición a comprar bienes durables y las mejoras interanuales son señales alentadoras de que los consumidores comienzan a percibir un entorno más favorable.
Estos resultados subrayan la importancia de políticas públicas que impulsen la estabilidad económica y refuercen la confianza de los consumidores. Aunque el camino hacia una recuperación sostenida aún enfrenta obstáculos, el panorama es más optimista en comparación con el escenario adverso del año anterior.
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