Un reciente informe reveló que el 70 % de los trabajadores no cuentan con un seguro que los proteja frente a una enfermedad laboral o accidentes relacionados con su empleo.
Esta alarmante cifra pone de relieve la vulnerabilidad de una gran parte de la fuerza laboral ante los riesgos laborales, lo que puede tener repercusiones graves tanto en su salud como en la productividad de las empresas.
Panorama de la enfermedad laboral y trabajadores
Para millones de personas, el trabajo ocupa una parte significativa de su vida diaria. Un entorno laboral seguro y saludable es crucial para mejorar el bienestar general de los empleados. No obstante, un ambiente de trabajo negativo puede desencadenar alguna enfermedad laboral que afecte gravemente la salud física y emocional de los trabajadores. Entre las más comunes se encuentran los trastornos musculoesqueléticos, las enfermedades respiratorias y las afecciones relacionadas con el estrés.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una enfermedad laboral puede generar pérdidas económicas que oscilan entre el 4 % y el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) de los países. Estas pérdidas incluyen los gastos médicos, el ausentismo laboral y la reducción de la productividad, factores que afectan tanto a los empleados como a las empresas.
La ausencia de seguro laboral para enfermedades ocupacionales no solo afecta a los trabajadores, sino también a las empresas y a los sistemas de salud. El costo promedio de los servicios de salud para prevenir estas enfermedades se sitúa entre 18 y 60 dólares por trabajador, un gasto que podría evitar grandes pérdidas a largo plazo.
Andrés Arévalo, docente de Ingeniería en Seguridad y Salud para el Trabajo de la Fundación Universitaria San Mateo, destaca la importancia de implementar medidas preventivas: “Las enfermedades laborales son una realidad en diversas industrias y pueden impactar tanto la calidad de vida de los trabajadores como la productividad de las organizaciones. Es fundamental prevenirlas mediante programas adecuados en los lugares de trabajo”.
La enfermedad laboral más común
Dependiendo del sector en el que trabajen, los empleados están expuestos a distintos tipos de riesgos laborales. Las enfermedades laborales más comunes abarcan desde problemas musculoesqueléticos hasta afecciones respiratorias, auditivas y de la piel. Factores físicos, químicos y psicosociales en el lugar de trabajo aumentan la probabilidad de que los empleados desarrollen estas condiciones.
La prevención y la identificación temprana son esenciales para enfrentar esta situación. De acuerdo con la OMS, las iniciativas enfocadas en la salud laboral pueden reducir el ausentismo en un 27 % y los costos sanitarios en un 26 %. “Invertir en salud laboral no solo beneficia a los trabajadores, sino también a las empresas y a los sistemas de salud en general”, añadió Arévalo.
Para reducir la incidencia de una enfermedad laboral, las empresas deben implementar programas de vigilancia de la salud y ofrecer capacitaciones continuas a sus empleados. Las evaluaciones regulares de los lugares de trabajo, junto con sistemas de reporte y seguimiento, son herramientas clave para identificar y mitigar los riesgos laborales de manera temprana.
Los trabajadores también tienen una responsabilidad importante. Deben participar activamente en los programas de capacitación, usar el equipo de protección personal y reportar cualquier condición laboral insegura.
El informe subraya la urgencia de un compromiso conjunto entre empleadores y trabajadores para implementar estrategias de prevención. Una enfermedad laboral, como resaltó Arévalo, puede tener efectos devastadores en la productividad de las empresas y en el bienestar individual. Por lo tanto, promover un ambiente de trabajo seguro y saludable no solo es crucial para proteger a los empleados, sino también para asegurar la eficiencia y continuidad de las operaciones empresariales.
En conclusión, el fortalecimiento de los programas de salud laboral es una necesidad urgente para mitigar los riesgos y mejorar las condiciones de trabajo, tanto para el bienestar de los empleados como para la estabilidad económica del país.