La inteligencia artificial es el eje central de discusión e impacta de manera transversal a la economía.
El 18° Taller Internacional de Regulación que se lleva a cabo en Cartagena de Indias inició con la conferencia ‘Las tecnologías Emergentes y su impacto transversal en la economía”, dictada por Luis Aranda, analista de políticas de Inteligencia Artificial – OCDE.
“La inteligencia artificial ya no es un tema de nicho, twitter es un gran ejemplo y desde 2017 se ha disparado la curva de investigación mucho antes de la llegada de Chat GPT”, expresó Aranda.
Los datos muestran que la inteligencia artificial tomó una gran relevancia en la pandemia por Covid-19, pues miles de personas intentaron emprender y crear nuevos proyectos con inteligencia artificial.
Aranda expone la importancia de adaptar las líneas guía de ‘Conducta Empresarial Responsable’ a la IA, pues son establecidas internacionalmente, se aplican en numerosos ámbitos con foco en la debida diligencia para el respeto de derechos humanos y abarcan empresas de cualquier tamaño.
¿Por qué regular la inteligencia artificial?
Este tipo de tecnologías tiene muchos riesgos reales a las personas, organizaciones y sociedades. “En la OECD notamos que se dispararon en 2022 las noticias sobre riesgos que tiene la implementación. Existe un monitoreo global de incidentes y peligros relacionados con la IA, además el objetivo es informar la política y la regulación; y y ayudar a desarrollar un registro común de incidentes de IA”.
Los areneros en inteligencia artificial
En un arenero las autoridades invitan a las empresas a probar productos o servicios y que quizás desafíen un poco los marcos jurídicos.
Son temporales, juntan a reguladores y empresas, eximen de disposiciones legales vigentes y ofrecen apoyos jurídicos y la información y resultados ayudan a evaluar si los marcos jurídicos vigentes son adecuados o si es necesario adaptarlos.