El próximo jueves 8 de enero de 2026, a las 6:00 de la tarde, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre de 2025, un dato que tendrá efectos inmediatos sobre el bolsillo de millones de colombianos.
La cifra marcará el límite legal para el ajuste de arriendos, incidirá en las tarifas de servicios públicos, matrículas educativas, cuotas de salud y será referencia para la actualización de más de 400 bienes y servicios que se reajustan cada año con base en la inflación.
Panorama general: La importancia del anuncio no es menor. Una vez el Dane haga oficial el resultado, entran en vigencia los topes máximos permitidos para aumentar cánones de arrendamiento y otros compromisos contractuales. Por eso, la fecha se ha convertido en un punto de referencia para hogares, empresas y autoridades.
El interés es aún mayor este año debido a que la inflación de 2025 continúa lejos del objetivo del Banco de la República, que fijó una meta del 3%. Esta brecha ha dificultado la planificación financiera y mantiene la presión sobre el costo de vida, pese a los ajustes en política monetaria realizados durante el año.
Las proyecciones del mercado apuntan a que el IPC cerrará 2025 en niveles superiores a los anticipados meses atrás. Analistas consultados en la Encuesta de Opinión Financiera (EOF) de diciembre advierten que la inflación podría ubicarse cerca del 5,5%.
En la misma dirección, la Encuesta Mensual de Expectativas del Banco de la República, correspondiente a noviembre, señala que el IPC superaría el 5,33% al cierre del año, una revisión al alza frente a octubre, cuando se esperaba una cifra apenas por encima del 4%. El ajuste confirma que las presiones inflacionarias siguen presentes en la economía.
Por qué es importante: Uno de los efectos más visibles del dato será el ajuste de los contratos de arrendamiento. De acuerdo con la Ley 820 de 2003, los propietarios pueden aumentar el canon hasta el 100% de la variación del IPC del año anterior, sin excederla.
Esto significa que, si la inflación se ubica en 5,1%, un arriendo de $2.000.000 podría incrementarse hasta $2.102.000 mensuales en 2026. En un escenario de 5,5%, el aumento máximo permitido sería de $110.000.
La normativa permite aplicar incrementos inferiores al tope, pero no superiores. Además, en los contratos firmados después de 2003, el canon anual no puede superar el 1% del avalúo comercial del inmueble, un límite adicional diseñado para proteger a los arrendatarios.
Las proyecciones para el próximo año apuntan a una desaceleración gradual de la inflación, aunque todavía por fuera del rango meta del banco central, que se sitúa entre 2% y 4%. Para diciembre de 2026, los analistas esperan un IPC cercano al 4,65%, con estimaciones que oscilan entre 4,40% y 4,90%.
Aunque se trataría de un nivel inferior al de 2025, seguiría reflejando un entorno de precios elevados y presiones persistentes sobre el gasto de los hogares.
Inflación en Colombia: por qué el IPC de diciembre impactará el bolsillo en 2026
La publicación del IPC de diciembre no solo impactará el mercado de vivienda. Un indicador elevado también se traduce en incrementos para:
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Servicios públicos como agua, energía y gas
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Peajes y tarifas de transporte, incluidos pasajes y el Soat
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Matrículas y pensiones en instituciones educativas
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Cuotas del sistema de salud (EPS)
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Productos básicos de la canasta familiar
Además, la inflación define el ajuste de tarifas notariales y judiciales, derechos de petición, constitución de sociedades y algunas multas de tránsito, que se calculan con base en la unidad de valor básico, establecida cada año por el Ministerio de Hacienda.
Por eso, más que una cifra técnica, el dato que el Dane revelará el 8 de enero será un punto de partida que condicionará buena parte de las decisiones económicas y contractuales de los colombianos a lo largo de 2026.
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