El primer año de Jorge Andrés Carrillo al frente de ISA dejó cifras y transformaciones que no pasaron desapercibidas. La compañía no solo consolidó su posición en el mercado de capitales, sino que también aceleró su papel en la transición energética regional.
Con inversiones comprometidas que ya superan los $28 billones hacia 2030 y una rentabilidad del 31% en lo corrido de 2025, la gestión de Carrillo abre un nuevo capítulo en la historia de esta empresa clave en el sector energético.
Uno de los movimientos más significativos fue el lanzamiento de la Estrategia ISA2040, una hoja de ruta que busca duplicar el ebitda, consolidar el negocio de transmisión eléctrica, diversificar hacia nuevas soluciones energéticas y reforzar la presencia en varios países de la región. Para Carrillo, este plan no solo es un ajuste financiero, sino una apuesta de largo plazo que conecta la rentabilidad con la sostenibilidad.
La acción de ISA, además, se posicionó como una de las tres más líquidas en el mercado colombiano y logró el pago del dividendo ordinario más alto en su historia: COP 1.265 por acción.
Un año de Jorge Andrés Carrillo en ISA
Durante los últimos doce meses, la empresa reportó ingresos trimestrales promedio de $4 billones, con un crecimiento del 9% frente a años anteriores. El ritmo de inversión también dio un salto importante: pasó de $1,1 billones a $1,4 billones, lo que representa un incremento cercano al 30%.
En este panorama, Jorge Andrés Carrillo insiste en que la clave ha sido combinar la visión financiera con una estrategia de expansión en geografías clave. Colombia, Brasil, Chile, Perú y Panamá se han convertido en escenarios de ejecución de proyectos que van desde infraestructura eléctrica hasta soluciones innovadoras de control de potencia y almacenamiento de energía.
En Brasil, por ejemplo, entró en operación el proyecto Água Vermelha, que refuerza la red en tres Estados, mientras en Chile se inauguró uno de los centros de control más modernos del continente. En Perú, la compañía ejecuta proyectos de ampliación de subestaciones con inversiones que superan los USD 13 millones.
El negocio de vías y la innovación social
ISA no solo se concentra en la energía. Bajo la gestión de Jorge Andrés Carrillo, el negocio de vías se consolidó como un pilar de diversificación y resiliencia. En Colombia, la Ruta Costera implementó asfaltos sostenibles fabricados con el reciclaje de 11 millones de bolsas plásticas, reduciendo en 10% la huella de carbono.
También sobresale la respuesta a emergencias como la del puente Juan de Acosta, o la construcción del intercambio vial Puente Caracolí, diseñado para mejorar la conectividad regional. En Panamá, la empresa inició la construcción de la Ruta del Este, su primer proyecto bajo esquema de Asociación Público-Privada.
En Chile, la plataforma Ruta X fue reconocida entre las diez mejores del ranking Best Venture Builder y se puso en marcha un parque vial educativo de 6.000 m², además de la implementación del sistema Free Flow en el acceso sur de Santiago.
Sostenibilidad como eje central
Otro de los puntos fuertes de este primer año de gestión de Jorge Andrés Carrillo es la sostenibilidad. ISA lanzó iniciativas para reducir 90% sus emisiones a 2050 bajo la estrategia NetZero, además de proyectos de conservación como Conexión Jaguar, que protege 40.000 hectáreas en la Amazonía.
En el terreno social, la compañía inauguró su primera escuela de energías renovables en el Chocó, con el objetivo de formar niñas en áreas STEM y fomentar la inclusión de mujeres en sectores tradicionalmente masculinos. También cerró alianzas pioneras en créditos de biodiversidad para proteger especies amenazadas en los páramos y bosques de Colombia.
El balance de un año
El cierre de este primer ciclo deja en claro que Jorge Andrés Carrillo ha marcado un rumbo en ISA donde conviven la rentabilidad, la innovación y la sostenibilidad, pese a las controversias de su nombramiento. La empresa no solo mira hacia la transición energética, sino que también busca convertirse en referente regional en infraestructura y compromiso ambiental.
Con metas claras hacia 2040, inversiones robustas y proyectos en ejecución en varios países, el futuro de ISA se proyecta con fuerza en un contexto donde la energía y la sostenibilidad son ejes estratégicos para el desarrollo de América Latina.
En definitiva, el liderazgo de Jorge Andrés Carrillo refleja una visión que conecta los resultados financieros con el impacto social y ambiental, un equilibrio que será determinante en la próxima década.