ISA Energía dio un paso trascendental en su estrategia de modernización tecnológica e infraestructura operativa con la inauguración de su nuevo centro de control en Chile, considerado uno de los más avanzados del continente. La obra, que demandó una inversión de USD 1,2 millones y fue ejecutada en un plazo récord de cuatro meses, marca un hito en el fortalecimiento del sistema eléctrico nacional.
Panorama general: Este centro de control tiene la misión de supervisar, coordinar y gestionar en tiempo real el flujo de electricidad en líneas de transmisión estratégicas como Encuentro–Lagunas (220 kV) y Cardones–Polpaico (500 kV), así como sus respectivas subestaciones. Su implementación representa un salto cualitativo en la operación, permitiendo detectar contingencias, equilibrar la demanda energética y responder con agilidad ante cualquier eventualidad en la red.
“Este centro de control es un paso importante en nuestro compromiso con la seguridad energética de Chile. No solo nos permitirá mejorar nuestra capacidad de respuesta operativa, sino que cumple con los más altos estándares a nivel mundial de sostenibilidad y eficiencia”, afirmó Jorge Andrés Carrillo, presidente de ISA.
Por qué es importante: La instalación incorpora sistemas informáticos de última generación, capaces de ofrecer una visión integral del sistema eléctrico y optimizar la toma de decisiones. Gracias a esta tecnología, los operadores pueden anticipar fallas, implementar maniobras de control con mayor precisión y asegurar un suministro continuo, estable y eficiente.
La infraestructura también ha sido diseñada para adaptarse a futuras expansiones, lo que garantiza su vigencia ante los retos dinámicos del sector energético y la creciente penetración de energías renovables en la matriz chilena.
ISA Energía refuerza la seguridad eléctrica de Chile con infraestructura de última generación
Más allá de su capacidad tecnológica, el nuevo centro de control se erige como un modelo de infraestructura sostenible. El edificio fue concebido bajo estrictos criterios de diseño ambiental y ha obtenido la prestigiosa certificación LEED Gold (Leadership in Energy and Environmental Design), que distingue a las construcciones que cumplen con estándares internacionales en eficiencia energética, uso racional de recursos y calidad ambiental.
Entre sus principales características destacan:
Sistema de climatización eficiente, que reduce el consumo energético.
Aprovechamiento de luz natural, lo que disminuye la necesidad de iluminación artificial.
Uso de materiales sostenibles durante la construcción.
Gestión inteligente del agua y reducción de emisiones contaminantes.
Accesibilidad y conectividad con el sistema de transporte público.
Este enfoque integral no solo minimiza el impacto ambiental de la operación, sino que también optimiza los costos de mantenimiento y operación a largo plazo.