En medio de una histórica jornada marcada por la reflexión, la oración y el legado del primer papa latinoamericano, el mundo católico recibe con esperanza al nuevo Papa, quien asumirá la responsabilidad de guiar a más de mil millones de fieles en un contexto de profundos desafíos espirituales y sociales.
Prevost fue prefecto del Dicasterio para los Obispos y fue superior general de la Orden de San Agustín. También fue Obispo de Chiclayo (Perú) de 2015 a 2023. El papa Francisco lo creó cardenal en 2023. Tiene 69 años.
Estuvo varios años en Estados Unidos pero en 2014, regresó a Perú cuando el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo. Fue elevado al rango de obispo de Chiclayo en 2015. Durante su estancia allí, también se desempeñó como vicepresidente y miembro del consejo permanente de la Conferencia Episcopal Peruana (2018-2023).
El ahora papa tuvo un papel destacado en la Iglesia peruana. También es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, lo que reforzó su papel como figura de referencia para el continente, incluido Colombia y así trabajar de la mano con distintos cardenales de la región.
La relación entre el nuevo Papa y Colombia
Prevost fue misionero en Perú desde 1985, pero trabajó con frecuencia en Colombia como parte de su servicio en la Orden de San Agustín (OSA). Durante su tiempo como Prior General de los Agustinos (2001-2013), estuvo al tanto de Colombia varias veces para acompañar a las comunidades agustinianas presentes en distintas regiones del país.
Se le reconoce por tener un profundo conocimiento de la realidad eclesial y social colombiana, especialmente por sus relaciones con religiosos y obispos del país.
Además, como prefecto del Dicasterio para los Obispos, ha tenido una incidencia directa en nombramientos episcopales en Colombia, lo que refuerza su cercanía institucional y pastoral con la Iglesia colombiana.
Su estadía en Perú le permitió participar en encuentros eclesiales regionales, donde ha compartido espacios con líderes religiosos de Colombia, consolidando relaciones personales y pastorales.