El fiscal general, Eduardo Montealegre llegó al cargo con irregularidades. Primero porque entro con periodos por fuera de lo establecido y luego de esto, recibió unos super poderes para contratar cerca de 6 mil personas supuestamente para que la justicia en Colombia funcione, los que tiene respuesta obvia de todos los colombianos que no tengan contratos con la Fiscalía.
El fiscal, decidió contratar a periodistas como Natalia Springer, que ya no se llama así sino Nataia Lizarazo, quien veía muy fructífero ponerse un apellido alemán para meterle cuento más fácil a los “asesores estrella” como el cuestionado Baltasar Garzón.
Sólo hasta ahora que twitteros destaparon toda esta feria de contratación, a los grandes medios les tocó hablar de este escándalo, cosa que estaban omitiendo, pues sus periodistas eran empleados directos del Fiscal y la teleaudiencia lo desconocía.
A el fiscal, Eduardo Motealegre, se el esta acabando el tiempo; Su imagen esta tan desprestigiada como la del Congreso y ha dado más De un paso en falso a querer lanzar cortinas de humo o la famosa caja mágica con el caso de Carolina SabinO, con lo que dejo en evidencia su desespero.
Ahora se entiende, porqué esas columnas tan lastimosa de Natalia Springer con el fiscal Montealegre como la que titulo «Un fiscal para la historia» cuando estaba recibiendo 4 mil millones de dólares a dedo por no hacer absolutamente nada, porque lo que hizo, lo hizo mal hecho y así mismo lo evidencia un informe interno de la Fiscalía.