La derecha se reconfigura de cara a 2023 y 2026

Compartir

Para muchos es una gran sorpresa positiva, para otros neutral y para otros negativa, que Álvaro Uribe no haga parte de ese bloque de derecha que enfrentará al gobierno de Gustavo Petro y sus fuerzas aliadas.


Por: Redacción 360 Radio

“Los muertos que vos matáis gozan de cabal salud” reza un viejo refrán acuñado simultáneamente en muchos análisis políticos, y en este caso es quizá el que mejor describe a Germán Vargas Lleras. Un líder político nato que recorrió toda la carrera política existente en Colombia desde concejal hasta vicepresidente, pasando por senador y ministro, faltando ser alcalde o gobernador.

Para muchos se había quedado como un escritor en el retiro, en el vespertino de los días donde solo promulgaba sus opiniones a través de una columna dominical; pero con la ausencia de una figura de carácter, con talante y la capacidad de calar en la opinión pública ante el gobierno de Gustavo Petro, más la ausencia furtiva de Álvaro Uribe Vélez, que muchos no entienden, Vargas se ha erigido como uno de los principales, si no es el principal, líder de la oposición al gobierno Petro.

Una oposición distinta a la que se ha ejercido en los últimos años en Colombia en los gobiernos de turno, porque ha sido fundamentada en propuestas, análisis y críticas constructivas. En mostrar con evidencias, indicadores, índices y estudios las fallas sistemáticas que sufre Colombia hace mucho años, lo cual es una buena oposición. 

El país viene de oposiciones que eran el “Doctor No” ante todo lo que proponía el gobierno de turno. Pasó con el gobierno de Iván Duque, con el de Juan Manuel Santos y con el de Álvaro Uribe Vélez. 

Le puede interesar:  Salario mínimo 2025: arranca la negociación con expectativas de aumento significativo

Ese lugar a la oposición constructiva nunca se tuvo en Colombia y ahora muchos quisieran tener a Vargas de candidato este año para la Alcaldía de Bogotá o como candidato único a la presidencia en el 2026. El ex vicepresidente ha venido recorriendo el país, su teléfono y su correo electrónico ha vuelto a explotar, muchas personas buscan hablar con él y expresarle sus pensamientos y sentimientos, esto ha ido incrementando en los últimos tres meses. 

En el caso de María Fernanda Cabal, se muestra como la voz más radical y disidente dentro del Centro Democrático y la derecha en Colombia. La persona con la capacidad de enfrentarse de tú a tú con ministros, congresistas y el mismo presidente Gustavo Petro en distintas plataformas, escenarios y con varios debates encima, en donde ha logrado convertirse en esa máxima figura dentro de este partido, en oposición a Petro y supliendo el lugar que normalmente tenía Álvaro Uribe Vélez. Cargando con enemigos dentro del Centro Democrático, como el expresidente Iván Duque, quién ya hace público su malquerencia hacia la senadora Cabal y su pareja José Félix Lafaurie.  

Cabal fue dura a la hora de hacer escrutinio del gobierno de Iván Duque, una de las personas que más sostuvo que fue ese gobierno quién más propició la llegada de Petro al poder y por eso hoy tiene una gran fuerza dentro del partido.

Por otro lado, Enrique Gómez con menos capacidad mediática, poder de influencia en líderes de opinión, ausencia política regional o en el congreso, ha logrado ganar unos espacios importantes en la opinión pública nacional. Ha tenido unas conquistas en la imagen, en el reconocimiento y sobre todo se ha mostrado como una alternativa en medio de ese desierto que era la derecha colombiana, que solo veía una defensa a través de Álvaro Uribe y en algunas pocas ocasiones, muy pocas y contadas, en líderes del pasado como Andrés Pastrana. 

Le puede interesar:  Daniel J. Newlin, nombrado Embajador de EE.UU. en Colombia por Trump

Estas tres personas de la derecha, hoy tienen planes regionales con la intención de poner concejales, diputados, apoyar la elección de alcaldes y gobernadores, no solo para hacer valer su capacidad de influencia regional sino, en el caso de Enrique Gómez, para empezar a poner piedras gruesas dentro de su partido Salvación Nacional; para Germán Vargas Lleras lo que puede ser su gran plataforma regional de cara a las elecciones de 2026. 

De seguir las cosas como van, tienen un viento a favor incuestionable porque cada vez crece más la inconformidad con el gobierno de Gustavo Petro y solo quienes ostenten las banderas férreas de la oposición podrán sacar provecho de esta ventaja política y empezar a cambiar la agenda, así como se la cambiaron a Iván Duque en 2019, que luego de un año y medio de poder, sufrió una gran derrota en las elecciones regionales por quienes consideraban que el país estaba siendo mal manejado. 

Lea también: Las elecciones en Antioquia toman distancia de Petro 

Última hora

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]