La disputa petrolera entre Rusia, EE.UU y Venezuela

Compartir

La compañía petrolera estatal rusa Rosneft podría terminar siendo la dueña de Citgo, una compañía estadounidense de energía de Houston, Texas. La adquisición no sería directa, y podrá quedar en manos de la habilidad que tenga la compañía estatal de petróleos de Venezuela (PDVSA) de pagarle a Rusia un préstamo. PDVSA es dueña de Citgo, que fue utilizada como aval para el préstamo.


Por: Natalia Tangarife Salazar.

Rex Tillerson asumió la presidencia ejecutiva de Esso y Mobil en 2006. Un año después la empresa tuvo que renegociar sus acuerdos con el gobierno venezolano, uno de los principales países productores de crudo.

En febrero de 2007 el presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013, decretó la nacionalización del sector energético y poniendo nuevas condiciones a las más de 20 petroleras presentes en el país. Todas aceptaron menos las estadounidenses ConocoPhillips y Exxon Mobil.

Las empresas filiales de Exxon poseían un interés accionario de casi el 42% en el proyecto Cerro Negro, ubicado en la faja petrolífera del Orinoco al sur del país; una de las fuentes de reserva de hidrocarburos líquidos más grande del mundo.

En 1997 se había asociado estratégicamente con el gobierno venezolano para operar conjuntamente. Ahora el decreto presidencial obligaba establecer una empresa mixta con mayoría gubernamental o de lo contrario el gobierno venezolano asumiría directamente las operaciones. Eso fue lo que ocurrió, al no aceptar Exxon Mobil esas condiciones.

Se interpusieron demandas internacionales y en 2014 el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), perteneciente al grupo del Banco Mundial, determinó que el gobierno venezolano debía pagarle a la empresa estadounidense con sede en Texas, 1600 millones de dólares que exigía a Venezuela el pago de 12000 millones dólares.

Le puede interesar:  Alcaldía de Medellín y empresarios se unen para impulsar la economía circular y gestión ambiental en la ciudad

En 2015 el hallazgo por parte de Exxon Mobil de un yacimiento petrolero en el Esequibo, reavivó los conflictos entre la petrolera encabezada por Rex Tillerson y Caracas. El Esequibo es una zona en disputa entre Venezuela y Guyana que se remonta más de un siglo.

Que Exxon Mobil haya firmado un contrato de explotación petrolera en esa zona en reclamación fue visto por Caracas como una provocación. Dicho hallazgo ha representado una reserva calculada en 1400 millones de barriles de crudo de alta calidad y estaba en aguas que Venezuela reclamaba como suyas.

Desde entonces y siendo presidente ejecutivo de Exxon Mobil y hasta ahora en su nuevo papel de Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson se ha manifestado directamente sobre estas diferencias con Venezuela, pero seguramente debe estar familiarizado con la realidad interna de la revolución bolivariana

Última hora

Le puede interesar

[mc4wp_form id=»74432″]