Por: 360 Radio
Los primeros 100 días de Iván Duque en su cargo como presidente de Colombia han desatado elogios y polémicas. Por un lado los talleres de ‘Construyendo País’ le han permitido a la ciudadanía un acercamiento directo al gobierno, pero desde otro punto de vista, se ha criticado no solo por su ausencia de liderazgo en la toma de importantes decisiones, sino también por las leyes y reformas que ha buscado impulsar en este lapso de tiempo.
Gran parte de la población está inconforme con el desempeño del nuevo Gobierno. Las reacciones en medios y redes y las diferentes movilizaciones por parte de los sectores sociales en el país lo han evidenciado.
Gustavo Álvarez Gardeazábal escritor, columnista y político colombiano escribió la siguiente columna al respecto:
El país se le sale de las manos a Duque
La evidente falta de mando. La incoherencia entre lo que predica con su economía naranja y las propuestas que hace para acabar con sus probables metas. La incapacidad para eslabonar un discurso creíble por los ciudadanos. La demostración cada vez más palpable de que puede tener ministros muy buenos pero no tiene la más mínima idea de coordinarlos. En fin, todo lo que en menos de 100 días el país le ha identificado al presidente Duque, se vio reflejado en los últimos días de la semana con las marchas multitudinarias de protesta que perdieron la razón y se volvieron violentas. Y se reafirmó con la voladura dañina del mismo oleoducto por los mismos de siempre. Y se hizo más visible aún con la inercia sublime ante el puente acordeón que nos dejaron de herencia, con la pérdida nacional de la fe en los datos del Dane y con la ineptitud para asumir el fracaso del tal Censo. Todo hace pensar que el país se le está saliendo de las manos al que se dice su gobernante mientras él, como cualquier Marroquín, se entretiene con la farándula o demostrando sus habilidades musicales o circenses.
Crece el rechazo contra la reforma miserable
Mientras más días pasan y más análisis le hacen al proyecto de REFORMA MISERABLE que ha presentado el gobierno de Duque ante el Congreso, más crece la reacción contra su articulado injusto y provocador. Los pensionados, los cafeteros, los cineastas, los usuarios de internet de estratos 1 a 3,los contadores, los ahorradores, los economistas, los liberales con Gaviria a la cabeza, los conservadores con Barguil dizque dirigiéndolos, Vargas Lleras y hasta el mismo Uribe y su combo de desconcertados seguidores. Todos y muchos más de distintas vertientes rechazan la REFORMA MISERABLE que el déspota ministro de Hacienda insiste en que los congresistas la consideren y se la aprueben así sea con remiendos más miserables todavía. El unanimismo nacional frente al daño que haría esa pretendida Ley de Financiamiento, no se había visto antes en Colombia llevando a pensar que la única solución que parece presentarse sería que quien dice que gobierna al país la retire.