Se cumplió un año del gobierno del presidente Santos. En su segundo periodo de mandato ha logrado algunos avances que presentó en su programa de gobierno y en otros tantos, se ha quedado corto.
Hay que reconocerle al gobierno actual los avances a nivel diplomático como la eliminación de la visa Schengen, que le permitirá a muchos visitar más de 20 países de la Unión Europea; el cumplimiento de los programas de vivienda como “Mi Casa Ya”, que le ha facilitado a más de 100 mil colombianos tener casa propia y que ahora le apunta al financiamiento de otras 450 mil, según lo anunció Minvivienda este mes.
En el tema de la educación la entrega de 10.80 becas para los estudios superiores que incluyen cuota de mantenimiento, han sido entregadas con éxito a través de instituciones como el Icetex. A este cumplimiento exitoso se le suma el avance con el manejo de las TIC y la Ley Anticontrabando que endureció las penas y las herramientas de las entidades la luchan contra el contrabando.
Otro avance, no menos importante, ha sido el de las obras viales que centró sus esfuerzos en el cumplimiento de contratos y la veeduría de los mismos, el compromiso adquirido ha dejado buenos resultados que se evidencian al rededor de todo el país.
Sin embargo, existen temas para los que todavía no hay un resultado favorable. Las medidas de salud propuestas desde un comienzo ha tenido tropiezos y la tecnología a sido un tema olvidado en el sistema judicial, pues el desconocimiento a la implementación es claro.Se llegaron nuevamente las elecciones regionales y el gobierno aún no le ha dado respuesta a la propuesta de la lista preferente, la reelección de alcaldes y gobernadores, así como la propuesta de igualar su periodo en el mandato.
Juan Manuel Santos sigue estando “desconectado de las regiones”, lugares en dónde la población sigue sintiéndolo lejano. Los desaciertos en el nombramiento de ciertos funcionarios, el mal manejo de las comunicaciones y la carga tributaria que le ha puesto a los empresarios, no deja muy “bien parado” al mandatario con los colombianos.
Santos ha dejado de lado, este año, su compromiso con los humedales y las 1,6 hectáreas que se convertirían en parques naturales, tal vez, porque ha concentrado más esfuerzos en las discusiones con el ex presidente Uribe, que sólo le ha dejado una mala imagen, así como el silencio que ha guardado ante la situación con Venezuela, que afecta gradualmente el sistema latinoamericano.
Y finalmente, tema que tiene en vilo a los colombianos, el Proceso de Paz que luego de varios meses en la mesa de negociación de la habana, ha generado dudas y contradicciones. El mandatario se ha equivocado con los tiempos de negociación, no se nota un avance en los temas y le ha hecho falta poder de decisión.
Sin lugar a dudas Santos terminará este año ganando o perdiendo, según los resultados del Proceso de Paz con las Farc y las ya cercanas, elecciones regionales, dos puntos claves que van en proceso.