La FLA tiene que transformarse para no desaparecer

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EDITORIAL


Nuestro editorial para el día de hoy se relaciona con la transformación inminente de la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia, una empresa conocida no solo en nuestro departamento sino también en el país y en algunos lugares del mundo.

Por cuestiones de historia y de organización departamental, la FLA ha estado como un apéndice de la Secretaría de Hacienda. A través de los últimos años se le ha instado, por parte del Consejo de Estado, para que adelante una transformación para que sea una empresa comercial del Estado.

Esto, en la gobernación de Luis Pérez y su recta final se analizaron y debatieron algunos pormenores, sin embargo a la nueva administración en cabeza de Aníbal Gaviria le ha quedado esta gran responsabilidad y en los últimos días se ha visto bastante turbio el ambiente por cuenta de algunas intenciones políticas que no querían que este debate avanzara. Tenían algunos intereses ocultos en que se dilatara, se archivara y en que se generara una cortina de humo sobre este proyecto.

Han dicho una serie de mentiras. En primer lugar, afirmar que la FLA dejará de ser pública es totalmente falso; no solamente manipula todo el proyecto sino que es un rumor que se esparce con muchísima velocidad y con más capacidad que lo que contiene integralmente el proyecto.

En la actualidad, existe un consenso claro entre la Asamblea de Antioquia, la Administración Departamental y grupos de interés, como gremios, sindicatos, entre otros, para que la empresa continúe siendo ciento por ciento pública. Además, la modernización de la FLA se necesita, pues no se puede ocultar que se ha quedado rezagada en los últimos años ante la gran competencia nacional e internacional que hoy tiene Colombia en el mercado de los licores. La FLA no solamente se ha quedado corta con los productos que tiene sino que en los últimos 15 años se desarrollaron algunas líneas de negocio que no tuvieron éxito.

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Solo hasta hace cuatro años se comenzó a hablar de abrir fronteras, de hacer más presencia en el mercado internacional y desde luego cómo ponerse a tono con los nuevos mercados, las nuevas tendencias, entender al consumidor, a una nueva sociedad y garantizar que la empresa no solamente siga siendo rentable en beneficio del departamento sino que sea vanguardista y líder. En el tiempo actual, se demanda transformación y esto no es ajeno a lo que la FLA necesita.

Este jueves será el segundo debate para esta transformación luego de muchos idas y vueltas. Ese debate del proyecto de ordenanza número 25 “Por medio de la cual se crea la empresa industrial y comercial del Estado Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia EIC-FLA y se dictan otras disposiciones”, será fundamental para que se salve a la FLA que hoy está en peligro.

Está en la responsabilidad de todos los diputados de dar un debate serio, con altura y que permita construir sobre una empresa que se ha manejado bien pero que hoy tiene que pegar un sprint muy grande para poder ser sostenible y garantizar al departamento una estabilidad y crecimiento económico.

La FLA depende de que este proyecto avance positivamente, es una responsabilidad histórica como sociedad antioqueña y sobre todo, no se le pueden poner obstáculos a los procesos empresariales, políticos y sociales. La FLA hay que cuidarla, transformarla, mejorarla y volverla más competitiva y productiva; sobre todo, tenemos que velar porque siga ciento por ciento pública.

Un llamado a la cordura, a la innovación, a diversificar, innovar y crecer, a atrevernos ir más allá permitiendo que se salve a esta gran empresa que los antioqueños y muchos colombianos tenemos en el corazón.

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