Tenemos que dejar de votar por las personas y debemos hacerlo por las ideas, nuestro sistema electoral y de elección está mandado a recoger hace mucho tiempo, pues es un foco de corrupción, de tráfico de influencias y de subdesarrollo.
Por: José Miguel Santamaría Uribe
Es claro que hemos sido incapaces de hacer las reformas estructurales que tanto necesitamos.
Seguimos esperando la reforma a la salud, la reforma a la justicia, la reforma tributaria y por supuesto, la reforma política.
Desafortunadamente, por cuenta de los privilegios de algunos y los conflictos de interés de otros nos ha quedado grande.
En ese sentido necesitaríamos de un órgano independiente para lograrlo y es por eso por lo que algunos hablan de una constituyente.
En estos momentos de polarización tan fuertes, la ideología toma un carácter especial y la reforma política se hace cada vez más necesaria.
Tenemos que dejar de votar por las personas y debemos hacerlo por las ideas, nuestro sistema electoral y de elección está mandado a recoger hace mucho tiempo, pues es un foco de corrupción, de tráfico de influencias y de subdesarrollo.
Hoy cursa otra reforma política en el congreso, pero por su incapacidad de auto reforma parece que lo importante quedará por fuera.
¿Cuáles serían los puntos relevantes y necesarios para que una reforma política verdaderamente haga la diferencia?
A mi modo de ver estos serían
1. Reducir el número de congresistas. La representación popular no debe estar fijada en número, sino en la calidad de estos; no es eficiente tratar de tener un representante por cada grupo de personas, ya que nuestro congreso es costoso e ineficiente.
2. Prefiero un congreso de una sola Cámara, regional y que represente a las diferentes regiones. La circunscripción nacional ha terminado llevando a mayor corrupción, a compra de votos y a que el que tenga más dinero sea el elegido.
3. Las listas cerradas para Congreso son indispensables, por eso cada partido debe tener su metodología para crearlas y el Estado debe proveerle la manera para lograrlo. No descarto la posibilidad de elecciones primarias dentro de los partidos, porque mientas existan listas abiertas o preferentes seguirán existiendo las microempresas electorales que tanto daño han causado.
4. La financiación de las campañas por cuenta del Estado es importante, pues esto les da a los partidos con menos recursos las mismas opciones de salir elegidos. No puede seguir pasando, que a más recursos más congresistas.
5. Las segundas vueltas electorales para elecciones presidenciales, departamentales y municipales dependiendo del número de habitantes. Esto hará que el elegido final tenga la suficiente representación para gobernar.
6. Ya en el Congreso, las asambleas y los concejos los miembros de un partido determinado deberían votar en bloque. En la actualidad la lista preferente hace que esto no sea así y muchas veces el elector sale engañado.
7. Los partidos políticos deben ser el eje de la reforma, esto hará que el caudillismo y las coaliciones pegadas con babas y sin ideología sigan funcionando, pues en la mayoría de los casos el elector vota por alguien con unas ideas y terminaba eligiendo al de las ideas contrarias.
8. Por último, dado que se elige la ideología y no la persona, la ciudadanía debe poder revocar el mandato de quién no cumple con él. El programa de gobierno se debe cumplir y su incumplimiento debe dar lugar a pérdida de su investidura y al llamado a nuevas elecciones. Este mecanismo debe ser más expedito al actual que es inoperante.
Sé que este listado es como una carta al niño Dios, pero debemos pensar en grande y tratar que nuestro sistema electoral sea cada día mejor.