La tasa de inflación en EE. UU. experimentó un leve aumento en noviembre, subiendo una décima y alcanzando el 2,7%, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) este miércoles. Este incremento marcó el segundo mes consecutivo de aumento, lo que refleja una leve presión sobre los precios, aunque la inflación sigue estando contenida en niveles relativamente bajos.
Panorama general: El dato mensual de noviembre mostró un aumento moderado del 0,1% en los precios, una desaceleración respecto al incremento del 0,3% registrado en octubre. Este comportamiento refleja una presión inflacionaria controlada en el corto plazo, lo que genera expectativas de estabilidad económica para los consumidores y las políticas monetarias.
En cuanto al IPC subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía debido a su alta volatilidad, este índice mostró un aumento interanual del 3,3%. Esta cifra fue idéntica a la registrada en octubre, lo que sugiere que las presiones inflacionarias subyacentes se mantienen constantes. Los analistas también habían previsto que el IPC subyacente interanual subiría un 3,3% en noviembre, lo que confirma las expectativas del mercado.
Análisis de la inflación en EE. UU. en noviembre de 2024: Impacto y proyecciones
Por qué es importante: El aumento mensual del IPC subyacente en noviembre fue de 0,3%, similar al incremento observado en octubre. Este comportamiento refleja una moderada inflación en los sectores clave de la economía estadounidense, que podría influir en las decisiones futuras de la Reserva Federal sobre las tasas de interés y las políticas monetarias.
En resumen, los datos de inflación de noviembre muestran que los precios siguen aumentando a un ritmo moderado, con un crecimiento interanual del 2,7% en el IPC general y del 3,3% en el índice subyacente. Estos resultados son consistentes con las previsiones del mercado y sugieren que, aunque persisten presiones inflacionarias, la economía estadounidense está manejando de manera efectiva los aumentos de precios en un entorno de políticas monetarias ajustadas.
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