EDITORIAL
«Luis Alfredo Ramos cumple tres años privado injustamente de su libertad, ante un argumento pobre e ilógico que lo acusa de ser un peligro para la sociedad»
Pocas veces hay tanto consenso sobre un asunto judicial tan importante como lo puede ser la detención de un líder político, donde confluyen distintas corrientes políticas, intereses, amigos y otros no tan amigos. El consenso es claro y contundente; se está cometiendo no solamente una injusticia, sino un acto inhumano con un ser de bien como lo es Luis Alfredo Ramos.
360 Radio Colombia quiere desde este editorial recordar la obra de Ramos Botero, como también solicitarle respetuosamente a la Corte Suprema de Justicia, celeridad y un veredicto a favor de la verdad, la justicia y responsabilidad. Tres de los cuatro testigos han desistido de sus declaraciones, varios de ellos incluso ya han sido acusados formalmente por falso testimonio. Solo queda un testigo y no tiene prueba alguna de lo que dice saber.
Fue alcalde de Medellín, Senador de la República y gobernador de Antioquia, entre otros cargos de alta importancia que desempeñó. En el territorio paisa dejó una huella imborrable, su ejercicio político siempre tuvo los mas altos niveles de eficiencia, decencia y compromiso con las personas a quien gobernó. Cada campaña de Luis Alfredo Ramos reunió desde los sectores más humildes hasta los más encumbrados, el respaldo hacia sus administraciones por parte de gremios, empresas, academia y otros gobiernos fue inalcanzable, lo que ayudó en grandes proporciones para un legado importante.
De Ramos Botero reconocen varios lideres políticos la decencia y la palabra, pues siempre que se comprometía con algún proyecto o trabajo lo cumplía, siempre buscando que primara el máximo beneficio colectivo, pues es un convencido del servicio y la inversión social. Durante su periodo como alcalde logró ser destacado como el mejor alcalde del país, la inversión en educación, infraestructura y seguridad fue notable, hoy grandes obras que tiene la ciudad son gracias a el.
El periodo que terminó en el año 2012 como gobernador de Antioquia lo dejó en la cúspide, alcanzo un porcentaje de ejecución de su plan de desarrollo inigualable, los territorios más alejados fuero por primera vez incluidos en desarrollos productivos y competitivos, que buscaron una brecha social mucho más pequeña. La seguridad fue su obsesión, el mismo se encargaba de verificar operativos, estrategias y maneras para mantener el orden publico en el departamento. Durante esa gobernación se recuperó la Fabrica de Licores de Antioquia, el IDEA se convirtió en el verdadero aliado de los municipios, y Benedan logró ponerse a la vanguardia para seguir contribuyendo a la salud y educación de los antioqueños.
Motivado por lideres empresariales, políticos, amigos y académicos, puso su nombre a consideración para ser el candidato a la presidencia del Centro Democrático en el año 2014. Con solo dos semanas de haber hecho el anuncio, su nombre encabezó las encuestas, lo que llamó de inmediato la atención de otros sectores políticos, gobierno, medios de comunicación, entre otros. Dentro de su mismo partido detonó una fuerte sorpresa, pues otros que llevaban años de campaña habían quedado muy atrás suyo.
Por cosas del destino quisiéramos creer, Luis Alfredo Ramos fue capturado el 29 de agosto del año 2013 por orden de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia. Esa noticia cayó como un balde de agua fría en el departamento de Antioquia, pues las personas no se lo esperaban y fuera de eso no encontraban explicación alguna sobre este evento. De inmediato en otros departamentos donde Ramos ya tenía importantes grupos de apoyo a su candidatura, se colmó la incertidumbre y el temor, pues quien tenía las mayores posibilidades de ser presidente, había sido retenido por las autoridades.
Por “parapolítica”, una palabra que aun no termina de convencer y más en estos tiempos, pues parece que para la justicia en Colombia solo han existido paramilitares y nada más. El caso puntual es que la detención careció de argumentos técnicos y probatorios, ya que solo existían términos de personas condenadas que buscaban una rebaja de pena en sus cuentas pendientes con el estado. Al día de hoy, 29 de agosto del año 2016, cuando se cumplen tres años de su detención, 3 de los 4 testigos en su contra se han retractado, han pedido perdón a Luis Alfredo Ramos y a su familia por ser falsos testigos. Estas mismas personas se han encargado de señalar a sujetos como el congresista Iván Cepeda, de quien aseguran fue uno de los presuntos autores ideológicos de una persecución contra el exgobernador de Antioquia.
360 Radio Colombia conoció que la Corte ha estado aceptando curiosamente otros nuevos testigos, quienes vienen como en fila india a acusar a Luis Alfredo Ramos de otros delitos, cosa que es irregular, pues el exgobernador solo está siendo procesado por un delito; concierto para delinquir. Esto a la Corte no solamente no le conviene, sino que genera de por si dudas, desprestigio y muchas preguntas en su contra. Tampoco se entiende su dilación del proceso, una demora inexplicable, unos tiempos absurdos y una actitud prepotente ante llamados como el de la Procuraduría, que le pidió a la sala penal dejar en libertad al político antioqueño.
Ahora que estamos hablando tanto de paz, justicia, verdad, reconciliación y reformas, la sala penal de la Corte Suprema de Justicia debería mandar un mensaje correcto con la absolución de Luis Alfredo Ramos Botero. No tienen absolutamente ningún material que compruebe de lo que se le acusa, y así le reconoció a este medio un alto funcionario de la Corte. Entiendan que no es lógico que alguien que no ha asesinado, secuestrado y extorsionado, esté privado de su libertad, cuando estamos dejando en plena libertad a quienes si lo hicieron. Sean coherentes y tomen una decisión rápida.