Por: José Miguel Santamaría Uribe
Hace unos años a nadie se le hubiera ocurrido que el nombramiento del director del Centro de Memoria Histórica generara tantas reacciones y comentarios, hoy en día se ha convertido en el cargo que mas polémica causa entre el gobierno y la oposición.
La razón fundamental para esto es el fortalecimiento de la izquierda que al no haber logrado llegar al poder con las armas por mas de cincuenta años, utiliza otras técnicas como cambiar o reformar la historia por todos conocida, la ideología de genero, la lucha de clases, los movimientos sociales etc. son el pan de cada día en este nuevo frente de batalla.
El tema específico de la reforma de nuestra historia se ha vuelto un tema demasiado relevante, lo que aprendimos la generación de la guayaba para atrás lo quieren cambiar, temas como el exterminio de los indígenas en la conquista, el despojo de tierras, culpar al ejercito por la retoma del Palacio de Justicia, cambiar la palabra secuestro por retención, en fin, quieren convertir a la guerrilla que mató, secuestró y traficó durante años en Robin Hoods criollos que luchan por la justicia social y volver al glorioso ejército colombiano en los malos de la película, en los que masacran, hacen falsos positivos, y maltratan a la población civil, claro que existen ovejas negras en todas las instituciones, pero la gran mayoría de nuestros soldados y policías son personas de bien.
Una cosa es que haya criminales, delincuentes y terroristas en Colombia y otra que tengamos un conflicto armado como pretende la izquierda, de esa manera legitiman a las Farc y al ELN.
Es inadmisible que la oposición pretenda que el director del CDMH sea ideológicamente opuesto al gobierno, si lo quieren así, ganen las elecciones para poder nombrarlo.
Por cuenta que la educación pública se ha ideologizado y que Fecode su sindicato parece mas un frente guerrillero que una asociación de profesores el empoderamiento que han tenido estas nuevas tendencias es inmensa, la erosión que cada día va dejando es enorme, debemos hacer un cambio total de nuestro modelo educativo. Hoy en día hasta en los colegios privados mas exclusivos hay problemas similares.
En Venezuela por la educación empezó chavismo, la envidia convirtió en malos a los empresarios y personas que tenían recursos bien habidos, hoy el empobrecimiento de la población, la crisis moral y la corrupción nos hace tener una de las crisis sociales mas grandes de nuestra historia reciente, siguen llegando día a día mas y mas venezolanos a nuestro país. Tenemos una fe grande en que el desenlace de la hecatombe venezolana está cerca, pero no se puede bajar la presión internacional ni un solo día, cada día adicional es un triunfo para el dictador Maduro y una derrota para los mas de sesenta países que apoyan al presidente interino Guaidó.
No quiero terminar esta columna sin comentar acerca de las demoras del CNE y los entes de control sobre las personas que tienen demandas de inhabilidad para ejercer el cargo que están ejerciendo de elección popular, llevamos un año esperando, será que tendremos que esperar cuatro años para saber si Antanas Mockus esta inhabilitado para ser congresista por cuenta de ser el representante legal de una sociedad que tiene contratos con el estado, o que la vicepresidenta de Petro, Ángela María Robledo no podía posesionarse por doble militancia, o que estaban inhabilitados los candidatos al Congreso que renunciaron a sus curules en Asambleas y concejos.
Estos temas anteriormente mencionados son claros, casi mas claro que saber que Jesús Santrich debe ser extraditado por cuenta de tratar de mandar un cargamento de droga después de la firma del acuerdo. Parece que entre la JEP y el CNE se dan la mano en ineficiencia.
Acordémonos que un país que se olvida de su historia está condenado a repetirla.