El exalcalde de Barranquilla, quien había sido considerado como una de las cartas fuertes a la presidencia de Colombia para el año 2022, tenía claro incluso, desde esos momentos que no sería candidato. (Álex Char)
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Las fotos con los exalcaldes, Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, con exgobernadores como Eduardo Verano de la Rosa, Luis Pérez Gutiérrez, Dilian Francisca Toro, hacía pensar que Álex Char podría estar interesado en la presidencia de la república, pero como siempre, en la política hay dos verdades.
Más que verdades realidades, una que se teje superficialmente, y la otra que es la más importante, la más densa, es esa que va bajo la capilaridad de lo que los medios y lo que la opinión pública conoce; son los miedos, los temores, los cuidados, las decepciones, como también los pensamientos más íntimos de un candidato.
Aunque Álex Char ha sido un alcalde exitoso en su ciudad, Barranquilla, donde su familia goza de un poder considerable y donde sería innegable hablar de un desarrollo de la ciudad bajo esa línea política que ellos le han dado y bajo las mismas compañías que se han convertido en sus aliados principales para llevar a Barranquilla donde está hoy; también implícitamente demuestra que muchas veces para gobernar, para ejecutar, para cumplir programas de gobierno ambiciosos, exitosos, por ejemplo, en materia de infraestructura, movilidad, conexión, servicios básicos, etc., se necesita casi que gobernar bajo un modelo de autocracia
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Y Barranquilla se convirtió en una autocracia, y en buena hora experimentó años suficientemente oscuros desde la alcaldía del Cura Hoyos, desde eso Barranquilla dio un vuelco totalmente radical , y apostó por empezar a saldar deudas sociales con muchas de sus comunidades, a través del mejoramiento de servicios básicos, a través de mayor presencia institucional, de la pavimentación de vías, de la conexión entre barrios, de la apuesta por la educación y la salud que eran dos materias completamente abandonadas en esa ciudad.
Sin embargo, que Char pueda llevar eso al escenario nacional, en donde no cuente con una oposición, donde no cuente con un control mucho más férreo de los medios de comunicación, de congresistas, de líderes académicos, empresariales, sería una real utopía; una cosa es gobernar con mucha gente a favor, y con una parte en silencio porque no tienen nada que decir o no se atreven, y otra es estar al frente de un país tan caldeado y polarizado como lo es Colombia.
Álex Char está tranquilo como está y aunque dentro de su línea de futuro podría estar volver a la alcaldía de Barranquilla, donde muy posiblemente ganaría, también es cierto que dentro del mismo Álex Char hay un desconcierto por lo que pueda ser o aparentar un monopolio de la ciudad cuando ellos solo han querido darle continuidad a una línea de ideología política.
Incluso la exministra de la Telecomunicaciones Karen Abudinen, era la persona o es la persona que está lista para aspirar a la alcaldía de esa ciudad con el apoyo de los Char, cosa que aún no se descarta, pero con la decisión final de Char se desbarata el triunvirato con Federico y Peñalosa, ese queda un poco más a la deriva, y el de los exgobernadores queda un poco más fuerte, pero sin un componente importante en la costa, aunque se mantiene Eduardo Verano de la Rosa
Así lo anterior queda claro que, por ahora la capital del Atlántico, Barranquilla, no tendrá candidato a la presidencia de Colombia.