En Alemania 5 de los más poderosos líderes mundiales, quienes se han reunido con Obama, le expresaron al saliente presidente sus preocupaciones ante la nueva administración que tendrá Estados Unidos a la cabeza de Donald Trump.
Por: John E. Arango Ocampo.
Twitter: @JohnArango27
La inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero sigue causando preocupación en la comunidad internacional; esta vez varios líderes mundiales le han expuesto dicha incertidumbre al saliente presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en una cumbre que se adelanta por estos días en Berlín, Alemania.
Angela Merkel de Alemania, François Hollande de Francia, Theresa May de Reino Unido, Mariano Rajoy de España y Matteo Renzi de Italia, le manifestaron a Obama su preocupación sobre lo que se viene a partir de que Donald Trump tome las riendas de Estados Unidos. Cada uno de ellos basado en las declaraciones que el magnate ha dado tanto en campaña como luego de su elección en cuanto a temas de política internacional.
En la reunión, que será la última que sostenga Obama como presidente de Estados Unidos con sus aliados de Europa, se abordaron temas como el de las relaciones transatlánticas y el futuro de los acuerdos comerciales y de seguridad; todo esto por la posible sacudida de las relaciones que se puede presentar bajo el mandato del magnate estadounidense. Sin embargo, el saliente presidente, se mostró optimista sobre lo que vendrá con su sucesor en los temas internacionales.
Los 6 líderes reafirmaron «la importancia de la cooperación dentro de las instituciones multilaterales, incluyendo la OTAN» expresó la Casa Blanca, así como también unánimemente decidieron continuar con las sanciones a Rusia ligadas a Ucrania. De igual forma se comprometieron a contribuir a la finalización del conflicto en Siria y Ucrania.
Cabe recordar que Trump ha sido recurrente en dar un mensaje proteccionista a su nación, a la vez que se muestra aislacionista, es fuerte crítico de la OTAN y ha hecho público su posible acercamiento con el Gobierno ruso en manos de Vladimir Puttin. Se espera por tanto que luego de la posesión del nuevo presidente las reuniones entre Washington y sus principales amigos en el viejo continente no se hagan esperar, para así conocer en definitiva la postura que tendría Trump ante los múltiples temas internacionales en los que siempre Estados Unidos ha estado presente.