La tensión en Medio Oriente está provocando que los mercados financieros experimenten movimientos significativos tras el reciente ataque de Irán a Israel. La escalada del conflicto comenzó cuando Irán lanzó misiles balísticos contra territorio israelí en respuesta a lo que se describió como «ataques terrestres selectivos» iniciados en el Líbano. Este episodio ha provocado que los inversores busquen refugio en activos tradicionales, lo que ha resultado en un aumento notable de los precios del oro y los bonos.
La influencia de la tensión en Medio Oriente sobre el oro y los mercados financieros
El oro, considerado un valor refugio, ha visto su precio elevarse a cifras que no se veían desde hace tiempo, mientras que un indicador del dólar también se fortaleció, reflejando la aversión al riesgo en el mercado. A su vez, los precios del petróleo se dispararon, lo que podría tener repercusiones en el costo de la energía a nivel mundial.
El mercado de acciones ha reaccionado negativamente ante la incertidumbre geopolítica. Las empresas tecnológicas fueron las más afectadas, con gigantes como Apple Inc. y Nvidia Corp. viendo descensos superiores al 3%. El Nasdaq 100 cayó un 1,9% y el S&P 500 un 1%, evidenciando la preocupación de los inversores por la situación actual. Según analistas, esta caída se debe en gran parte a la huida de capital hacia activos más seguros, provocada por la escalada de tensiones en Medio Oriente.
Los informes económicos recientes han presentado una imagen mixta. El índice de precios ISM de EE. UU. mostró un incremento notable, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2023. Sin embargo, las ofertas de empleo también aumentaron en agosto, alcanzando un máximo de tres meses, lo que contradice otros indicadores que sugieren una desaceleración en la demanda de trabajadores. Esto ha añadido una capa de complejidad a la evaluación de la salud económica del país.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro también han experimentado una caída generalizada, con el bono a 10 años estableciéndose en aproximadamente el 3,71%. Según Stan Shipley, economista de Evercore ISI, «los informes de hoy deberían impactar los rendimientos a 10 años, así como las acciones de servicios de empleo, aunque la publicación de las nóminas es más influyente». La atención de los mercados también está puesta en las historias geopolíticas que afectan al entorno económico en su conjunto.
Los comerciantes también se encuentran atentos a la huelga de estibadores en los principales puertos de EE. UU., que ha interrumpido el tráfico de contenedores. Según estimaciones de JPMorgan Chase & Co., cada día de paralización podría costar entre 3.800 y 4.500 millones de dólares a la economía estadounidense, lo que añade presión a un mercado ya afectado por la incertidumbre internacional.
El indicador de miedo de Wall Street, conocido como VIX, ha registrado un aumento significativo, lo que indica que los inversores anticipan más volatilidad en el futuro. Este aumento se produce en un momento en que el S&P 500 había marcado su 43.o récord de cierre recientemente, cerrando el tercer trimestre con una racha de crecimiento que no se veía desde 2021.
La situación en Medio Oriente continúa influyendo de manera significativa en los mercados globales. A medida que los acontecimientos se desarrollan, la atención de los inversores se centra en cómo responderán las economías y los bancos centrales a esta creciente incertidumbre. Las decisiones que se tomen en los próximos días y semanas podrían definir el rumbo económico, estable y financiero de muchas naciones, mientras que los mercados y las organizaciones siguen en un estado de alerta máxima.