La tierra: ¿el chicharrón de conflicto en Colombia?

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En la Plenaria de la Cámara de Representantes, se dará este próximo miércoles un gran debate sobre los efectos nocivos de la aplicación de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Restitución de Tierras, así como de las estrategias de las entidades que la hacen cumplir, en este caso, la Unidad de Restitución de Tierras. ¿Estará cerca la opinión pública de rechazar el mito de la tenencia de la tierra como gran problema del país?

Por: Jhon Jairo Armesto Tren

Mucho se dice y se ha dicho del Partido Centro Democrático; sobre la presencia e influencia del ex presidente y Senador Álvaro Uribe Vélez, así como de los diferentes congresistas que lo conforman. De todo, de puntos extremos, tanto positiva, como negativamente. Pero de una cosa puede estar segura la opinión pública, que tal vez, es la bancada que mejor cumple el principal papel del Parlamento: el control político y el desarrollo parlamentario y de su calidad mediante la generación de opinión e ideas con respecto a la sociedad y sus fenómenos vigentes. Eso es cultivar pensamiento y desarrollar, dentro del sistema democrático, como en el caso de nuestro país, diversidad institucional –tema que daría no para una columna, sino para un tratado, como el que planeamos a través de los medios liberales en julio de este año-.

Dentro de la idea anterior, para propios y extraños: María Fernanda Cabal, representante a la Cámara por Bogotá, de origen vallecaucano,   ha demostrado un gran sentido de pertenencia con el identificarse con sus electores al combatir un fantasma que atenta el principio liberal –valga la redundancia- de libertad de expresión: LO POLÍTICAMENTE CORRECTO.

Este miércoles 18 de mayo, en la programación habitual del CANAL CONGRESO y la SEÑAL INSTITUCIONAL de RTVC –canales públicos del Estado colombiano-, a las 3:00 p.m., se realizará un debate de control político a la aplicación de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Restitución de Tierras, y a su vez a la entidad responsable de dicho cumplimiento de la Ley: la UNIDAD ADMINISTRATIVA DE GESTIÓN DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS DESPOJADAS-UAGRDT  o simplemente UNIDAD DE RESTITUCIÓN DE TIERRAS, el MINISTERIO DE AGRICULTURA, junto a las entidades de control y algunos miembros del cuerpo diplomático y organizaciones de cooperación internacional.

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Se espera mostrar a la opinión pública, mediante este espacio institucional, algo que no se menciona en la propaganda oficial del proceso de paz ni en la estrategia costosa de redes sociales y de “onegeros” “amigos de la paz” a través de sus propagandas goobbelianas –como el documental “El chicharrón de la tierra en Colombia” o la página web www.mitosyrealidades.co, cuyos patrocinadores presuntamente es el Grupo Santo Domingo-.

Algunos hechos como por ejemplo: sesgo ideológico y poca profundidad investigativa en los “contextos” o informes históricos sectoriales y regionales  -diseñados por ONGs de conocida tendencia de izquierda que ganan miles de millones de pesos del Erario por trabajos incoherentes y faltos de objetividad, además de violar principios legales de Contratación Pública- de los territorios objeto de restitución de tierras, que influyen en las decisiones judiciales, alrededor de las cuales, como se ha vislumbrado en los recientes meses en los medios de comunicación existen comprobados nexos de corrupción que pasan desde directivos regionales de RESTITUCIÓN DE TIERRAS, pasando por notarios, abogados e incluso llegando a altos estamentos de la Rama Judicial departamental y nacional. Esto generando, nuevas víctimas de despojo judicial y de brutalidad y excesos policiales, que terminan multiplicando los cinturones de miseria en las ciudades principales, y algunos han llegado a soluciones extremas como el suicidio ante el acoso financiero y jurídico que se presenta en algunos casos, por parte de las entidades y los “nuevos dueños” de las tierras que ellos ocupan.

Lo más grave, es la revictimización y estigmatización de poblaciones enteras que han comprado de buena fe tierras en zonas de conflicto armado, en épocas posteriores y de forma transparente y legal, pero ello no interesa frente a la estructura construida de los presupuestos políticos de la Ley de Restitución de Tierras, basados en conceptos de la extrema izquierda que finalmente tratan de imponer la escuela del constitucionalismo habermasiano o “patriótico”–escuela de pensamiento favorita del circuito de la Universidad Externado de Colombia, en especial del ex Fiscal Montealegre y de Gustavo Petro-, que quiere que se limite la constitución a un listado de reglas de juego que seguir sin consideraciones espirituales ni místicas ni de glorificación histórica de ningún tipo. La muestra más grande de deshumanización son los decretos presidenciales que supuestamente “solucionan” dichas problemáticas, cuando en realidad, lo que son es una burla a las nuevas víctimas de la violencia.

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La intención de este tipo de debates, dentro del presupuesto original de la democracia liberal, es precisamente el sacar del marasmo de la indiferencia tradicional de la sociedad colombiana a la opinión pública, y generar de una vez por todas un gran impacto de la OPOSICIÓN, institución válida y legítima del Parlamentarismo –que no es solo un sistema de gobierno, sino una posición política institucional-, que debe generar CAMBIOS SOCIALES y TRANSFORMACIONES, que no son más, que la aplicación y los alcances de la Ley y la Justicia a los responsables del uso irresponsable de la institucionalidad y de la institucionalización del crimen.

Nada justifica la violación de la Constitución. Nada justifica la violación de los Derechos Humanos. Nada justifica la violación del derecho  a la propiedad privada. Nada justifica la violencia y el despojo. Nada justifica que el Estado y el terrorismo académico despojen y violenten a los colombianos.

RECOMENDADO: Visitar la página de Facebook: LA OTRA CARA DE LA RESTITUCIÓN DE TIERRAS, una visión realmente alternativa ante la propaganda “amiga de la paz”, sobre los efectos del manejo irresponsable y odio y sesgo como conductores de políticas públicas.

@armesto1989

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