La Organización Mundial de la Salud incluyó dentro del grupo 1 de lista de sustancias cancerígenas, a algunos de los alimentos con mayor consumo en nuestro país: la tocineta, la carne procesada para hamburguesas y las salchichas, de donde ya hacen parte productos como el tabaco, el alcohol y el arsénico.
Además la OMS puso a la mortadela, el jamón, el salchichón, la jamoneta, entre otros similiares, que en Colombia las conocemos como carnes frías, dentro de la categoría A2, es decir, alimentos probablemente cancerígenos.
Ante este aviso, surge una pregunta: Si las autoridades sanitarias protegen la salud de los colombianos y en muchas ocasiones han prohibido la circulación y el consumo de diferentes productos por ser cancerígenos, ¿Se enfrentarán con las grandes marcas embutidoras del país y prohibirán la venta de estos?