Las cuatro caras de la información sobre Hidroituango

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Para Luis Pérez Gutiérrez, Epm perdió la legitimidad de la información, mientras que Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de esta empresa, asegura que Epm nunca ha ocultado ni negado la situación. Federico Gutiérrez intenta caldear los ánimos siendo respetuoso con la opinión de personas externas al proyecto y afirmando que la prioridad en este momento es salvar vidas, pero en redes sociales, cada día aparecen denuncias que demostrarían que lo que sucede en la megaobra es más complejo de lo que aseguran las versiones oficiales. ¿Quién tiene la razón?


Por: Redacción 360 Radio

Hermetismo, tal vez esta sea la palabra que mejor define la crisis que vive Hidroituango, el proyecto más ambicioso en la historia de la ingeniería colombiana y en el que se han invertido más de 5.500 millones de dólares. Desde que se conoció la construcción de la hidroeléctrica, Epm ha tenido que enfrentar un duro camino, en especial por las numerosas voces de las comunidades que se han opuesto al proyecto y que terminaron generando una tensa situación social en los lugares en donde la megaobra tiene impacto.

Aunque fue evidente que la multilatina logró una especie de acuerdo con esas personas y pudieron tener muchos aliados, nadie contaba con que la naturaleza sería la culpable de que Hidroituango esté viviendo los momentos más complejos desde que inició la construcción de la megaobra. Las constantes fallas en la construcción, terminaron por generar derrumbes y taponamientos en los túneles por los que fue desviado el río Cauca, provocando inundaciones en poblaciones rivereñas al proyecto y obligando a que más de 25.000 personas fueran evacuadas y enviadas a la incomodidad de un albergue, a la espera de que las alertas por una tragedia llegue pronto a su fin.

Los pobladores de estos municipios no han sido los únicos afectados, los trabajadores del proyecto también se han visto perjudicados por las constantes evacuaciones al interior de la obra. En redes sociales se han visto diferentes videos en donde muchos de ellos corren por salvar sus vidas y en medio de lágrimas dicen que renunciarán a la construcción. Pese a que hace unos días se pensó que con alcanzar la cota 410 iba a disminuir el peligro, desde el pasado fin de semana se han presentado movimientos en la montaña y desprendimientos de tierra, que han vuelto a poner en vilo y zozobra a quienes trabajan en la hidroeléctrica.

¿Se ha ocultado la realidad de Hidroituango?

Hidroituango empezó a estar en la boca de todo Colombia a principios de mayo, cuando el represamiento de las aguas del río Cauca comenzaron a inundar algunas viviendas en Puerto Valdivia y a causar estragos en la infraestructura de algunos municipios. Esta situación, además de representar el calvario para algunas familias, significó el comienzo de lo que ha sido la mayor cadena de desinformaciones de un proyecto de Epm, un “teléfono roto” que le costó al gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, un paso en falso luego de que afirmara que lo que estaba sucediendo en Hidroituango, era “un pequeño impase”…un pequeño impase que le ha costado a la multilatina más de 500.000 mil millones de pesos y la angustia de perder sus hogares y sus sustentos a más de 25.000 personas.

Luego de que Luis Pérez despertara una ola de críticas por sus palabras, se conoció de una carta en la que él, Federico Gutiérrez y Jorge Londoño, reconocían que Hidroituango se estaba saliendo de control y le pedían al presidente Santos ayuda para evitar una tragedia. Lo curioso del asunto, es que la respuesta del primer mandatario llegó y en ésta, les insistió a Pérez, Gutiérrez y De la Cuesta, de la necesidad de mantener informada a la opinión pública con la mayor transparencia del caso. ¿Casualidad?

Estos dos sucesos dan a interpretar que Empresas Públicas de Medellín y sus socios, no han sido del todo transparentes con la información y como lo han hecho en los últimos años, han decidido manejar todo con hermetismo, con total sigilo y entre un grupo muy cerrado de personas. Al parecer el área de comunicaciones de Epm, siempre ha tratado de que los medios de comunicación que son aliados de la empresa mantengan unas políticas muy alienadas con sus intereses, cosa que ha perjudicado la libre información y difusión de mensajes reales del proyecto.

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«La información está completamente manoseada»: Luis Pérez Gutiérrez

Aunque el gobernador no se ha atrevido a decir que Jorge Londoño, gerente general de Epm, miente y oculta información respecto a lo que sucede con Hidroituango, sí aseguró que existe «un manoseo de la información» porque «la gente no sabe a quién creerle», ya que la empresa en algunos casos, «no ha dado la información completa» y porque «no existe un informe técnico por parte de Epm sobre si hay que preocuparse o no de este problema».

Para el gobernador de Antioquia, los informes y análisis que él tiene son muy distintos a los de los que maneja Epm. Según Pérez, hace unos días llegaron a la zona algunos expertos de Estados Unidos y de la ONU, quienes intentan ayudar a resolver la problemática que se vive en el proyecto. Para los especialistas extranjeros, los problemas «son muy graves y para Epm son relativamente leves», custionó el mandatario.

Asimismo, en la noche del pasado miércoles, Luis Pérez explicó en una intervención que tuvo en el canal regional, Teleantioquia, que actualmente Hidroituango tiene cuatro los problemas: La resistencia de la presa, pues según Pérez, los especialistas extranjeros aseguran que la parte en la que aún se trabaja para que ésta llegue a los 415 metros de altura, «se está haciendo con materiales que no cumplen estándares internacionales».

El segundo problema está en dos de los tres túneles que se construyeron para desviar el río Cauca. El gobernador sostiene que dos fueron cerrados con toneladas de concreto antes de tiempo, lo que significa que en este momento sólo está en funcionamiento uno éstos, precisamente fue el que se obstruyó luego de un derrumbe y terminó ocasionando la emergencia. El tercer problema está en la casa de máquinas, ya que ésta fue inundada como medida desesperada con la intención de sacar los millones de metros cúbicos de agua retenida. Para Pérez, el lío está en que «nadie informa de cómo y cuándo se va a cerrar».

El cuarto problema es más reciente, en donde el gobernador hizo alusión a «los movimientos de masas de la montaña», los cuales pueden convertirse en un gran problema y es la razón por la que el Sistema Nacional de Riesgo ordenó una nueva alerta roja. El gobernador sostuvo que esta nueva novedad obligó a que se firmara un «decreto de calamidad pública», para que de esta manera expertos de la Universidad Nacional determinen «los riesgos verdaderos». Finalmente, Pérez envió una carta al gerente de EPM, Jorge Londoño, exigiéndole presentar un cronograma de actividades para superar la crisis.

“Epm en ningún momento ha ocultado o negado la gravedad de la situación”: Jorge Londoño de la Cuesta

Las denuncias de Luis Pérez causaron malestar al interior de Epm, motivo que obligaron a que su gerente saliera al paso de lo dicho por el gobernador y lo desmintiera por las afirmaciones que éste hizo. Londoño enfatizó en que su empresa ha emitido 41 comunicados oficiales y aseguró que cuando la emergencia comenzó, él fue personalmente a visitar a Pérez en su despacho, le contó la situación y las posibles soluciones. Asimismo, el gerente de Epm insistió en que fue a dos juntas de la sociedad de Hidroituango e informó sobre la situación y las decisiones que se estaban tomando.

«Nosotros, con ayuda del Gobierno, hemos montado un puesto de mando unificado (PMU), que elabora informes de la situación dos veces al día y en ese PMU están sentadas todas instituciones, incluida la gobernación de Antioquia. Hemos hecho ruedas de prensa y dado información que no ha faltado en ningún momento», dijo Londoño en diálogo con la FM.

Para Londoño, Epm nunca ha negado la gravedad de la contingencia y recalcó que gracias a la información que han transmitido, las autoridades han logrado emitir las alertas de emergencia que han permitido salvar vidas. Igualmente, el gerente recordó la carta que él, Pérez y Gutiérrez, le enviaron a Juan Manuel Santos maniféstandole la gravedad y la urgencia de atender la crisis con todos los recursos disponibles.

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«Este problema nos va a durar varios meses, por eso debemos ser muy responsables y muy mesurados en como manejamos las comunicaciones. Este tema no se va a resolver en tres días», afirmó Londoño al mismo medio.

“Lo más importante es garantizar la vida de las personas”: Federico Gutiérrez

El discurso del alcalde de Medellín se ha centrado en defender el proyecto, afirmando que a nadie se le puede ocultar el río Cauca o una presa. Gutiérrez ha tratado de frentear esta situación dándole la cara a la comunidad e informando oportunamente todo lo que ha pasado. Asimismo, cuando le han preguntado por asuntos graves, nunca ha negado la complejidad de lo que se vive en la megaobra.

Gutiérrez sostiene que los responsables del proyecto no se han quedado quietos, motivo por el que han traído expertos del ejército de Estados Unidos, expertos internacionales de la ONU, y que incluso llamaron al BID a pedir ayuda, pues sostiene que lo más importante es que no se pierda ninguna vida.

El alcalde ha dicho que respeta los conceptos de los distintos ingenieros que se han pronunciado sobre el proyecto, pese a que no hagan parte de éste, sin embargo, Gutiérrez no ha se ha referido a problemas técnicos en detalle, ni los ha explicado a profundidad. Eso sí, se ha dedicado más a rechazar las declaraciones de algunas personas que han buscado hacer política con Hidroituango.

La prioridad del mandatario de Medellín es la hidroeléctrica; ayer canceló un viaje internacional por estar en la zona y asegura, que sólo está a la espera de que salga toda el agua de la casa de máquinas, para poder evaluar si el proyecto es viable o no.

 “El proyecto Ituango está muerto y no se tiene control alguno sobre él”: ingeniero Jaime Ordóñez

Cuando al interior de una organización hay una crisis y no se tiene un canal de comunicación adecuado para darle un manejo a ésta, las versiones de lo que realmente puede estar sucediendo llegan de todos lados. Este es el caso de Hidroituango, en donde un grupo de ingenieros, ajenos a éste, han mostrado su preocupación por la realidad de la hidroeléctrica.

Para estos ingenieros, el proyecto no tiene salvación. Aunque reconocen que el esfuerzo ha sido loable, ellos aseguran que la situación está fuera de control y no es suficiente lo que Epm ha hecho.

“Lo más natural es esperar que Hidroituango falle; estamos seguros de que es más fácil que falle a que no falle, y estamos verdaderamente en pánico nosotros mismos, al ver que nadie parece entender lo que se viene. Nadie quiere creer que va a haber una tragedia descomunal”, afirma Jaime Ordóñez, quien hace parte del grupo de ingenieros, en una misiva.

Para este ingeniero, hay un problema de viabilidad y cuestiona la forma en la que las personas están conociendo la realidad del proyecto, pues se “están informando primero que los medios oficiales por medio de videos y opiniones de las comunidades. Epm durante toda su vida ha sido hermético y desde un principio no han hablado con claridad.”

“Nuestro comunicado es un llamado, (¡hecho ya bastante tarde!), para que los que verdaderamente saben cómo va a ser la tragedia se pellizquen, le informen al gobierno descarnadamente lo que va a pasar, y dejen de decir estupideces, que tal vez no generen el pánico que tanto te asusta, pero que seguramente va a producir los muertos que todos vamos a lamentar”, sostuvo Ordóñez

Otro grupo de expertos sostiene que para Epm es tan critica la situación, que la junta directiva autorizó vender activos hasta por 3 billones de pesos. Además, afirman que Mapre, la aseguradora, fue y les dijo que es un error en la obra cometido por los mismos ingenieros de Hidroituango. También sostienen que por lo que se ha visto desde el comienzo de la emergencia, el gerente de Epm no está preparado, ni técnica ni académicamente para afrontar las preguntas de las comunidades. Él sólo ha tratado de calmar los ánimos diciendo en que están trabajando.

Sólo queda por preguntar: ¿Quién tendrá la verdad sobre lo que está pasando en Hidroituango?

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