Confidenciales 360.
Las elecciones en Cartagena están para alquilar balcón, no solo por la cantidad de candidatos sino por la urgente necesidad de que esta ciudad tenga una persona al mando que trate de comenzar a salvar dos años lo que no se ha hecho en diez.
Cartagena ha atravesado una de las situaciones políticas más difíciles puede haber vivido una ciudad capital en Colombia, la mayoría de sus alcaldes han terminado enredados procesos judiciales, mientras otros han fallecido. Lo que poco se mueve en la ciudad es por inercia, por el sector privado o una que otra obra del Gobierno Nacional.
Los grandes problemas que tiene la heroica hoy tienen que ver con la inseguridad, prostitución, microtráfico, y descontrol en la construcción civil en distintos lugares de la ciudad. Como tal son problemas que se replican en otra ciudades, pero en este caso se agrava, pues si no hay una autoridad que tenga estabilidad y solidez, donde pueda ejecutar proyectos de contención, ataque y prevención, es imposible obtener buenos resultados.
Cartagena atravesará este domingo por un punto de inflexión, las cosas mejoran o se terminan de ir al abismo. Hay que buscar claramente quiénes son los responsables de esta problemática de la ciudad heroica, y no hay otro resultado que apunte a que son los mismos ciudadanos. Ellos han querido que la ciudad sea gobernada por personas sin experiencia, con problemas judiciales y simpaticones.
El candidato que más tiene posibilidades de ganar este próximo domingo, día de elecciones, es Antonio Quinto Guerra, seguido de su más próximo rival, el candidato del partido conservador Andrés Betancourt.