El candidato presidencial Gustavo Petro fue desmentido por economistas expertos, que no solo están advirtiendo sobre los efectos adversos que traería su modelo de pilares, sino que pusieron sobre la mesa las cifras y hechos reales frente a las polémicas declaraciones del líder del pacto histórico al explicar la reforma pensional que ejecutaría en caso de llegar a la presidencia.
Por: Redacción 360 Radio
Esta es la segunda vez que Gustavo Petro busca llegar a la presidencia y, sin embargo, las propuestas que presentó en la contienda anterior – donde la victoria la obtuvo Iván Duque – no han cambiado, incluso sus proyectos más polémicos, aquellos relacionados con la propiedad privada o los hidrocarburos, se han mantenido en esencia.
Este lunes, en el primer debate presidencial con candidatos a la presidencia confirmados, el líder del Pacto Histórico sorprendió al explicar la reforma pensional que llevaría a cabo en caso de convertirse en presidente de la república. Con la reforma buscaría otorgarle a 3 millones de adultos mayores y madres cabezas de familia un subsidio mensual de $500.000, que supondría un gasto estatal de $18 billones al años, según explicó. Para llevarlo a cabo, sería entonces necesario que los dineros de los fondos de pensiones pasen a Colpensiones y sean administrados por el estado, sin contar con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Estos dineros, que son aportados por todos los trabajadores colombianos, se utilizarían para cubrir los subsidios de los más necesitados y, a la vez, para realizar el pago pensional de quienes hayan alcanzado su edad de pensión y semanas cotizadas. El candidato además señala que en unos años, los jóvenes del momento pagarían las pensiones de los pensionados del momento y así sucesivamente.
«En lugar de tener fondos privados de pensiones con cotizaciones para ahorro individual administradas al 30 por ciento que cobran en un banco, usted manda esa plata a un fondo público: Colpensiones. Con esa plata se paga inmediatamente las actuales pensiones que hoy está pagando el Estado. Entonces liberas al Estado de 18 billones de pesos anuales en el Presupuesto y los gastas en los que no tienen pensión», dijo.
Frente a esta propuesta, el candidato del Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez, le planteó la siguiente pregunta: «¿Entonces vas a nacionalizar el ahorro de los colombianos?». A lo que Petro replicó asegurando que los dineros de los fondos de pensiones son públicos actualmente, solo que se basan en un sistema diferente al de pilares que él propone, con «el que se garantizaría la pensión».
Es importante aquí mencionar que, a pesar de que Gustavo Petro insiste en que este modelo es planteado por el Banco Mundial, es muy similar al sistema de las famosas pirámides, los negocios millonarios con los que estafan a miles de personas. Esto se conoce como Sistema Ponzi, que se refiere a que con el dinero de las personas que van uniéndose cubren los ingresos de los que llevan un mayor tiempo invirtiendo, hasta el punto en el que se vuelve insostenible porque el gasto supera dichos ingresos.
Con respecto a las consecuencias del modelo de pilares, la candidata del movimiento Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt, fue muy insistente al decir que en el largo plazo millones de personas se quedarían sin recibir su pensión. En 360 consultamos al economista Martín Jaramillo, quien coincide con la candidata y señala que «si el gobierno en este momento dice que va a dar una pensión de medio millón de pesos se va a quebrar, como le sucedió a Argentina y a Grecia y como le está pasando hoy a España y Francia. Por esto, la constitución del 91 con sus reformas le indicó al país que ahorrara, ylo que hizo el sistema colombiano fue poner esa plata al menos en fondos de pensiones».
Para el experto en la materia, «en 20 o 30 años, cuando nos vayamos a pensionar el gobierno no va a tener forma de cubrirla y van a empezar a pagar el 10 %, 15 % o 20 % del monto total que deberían recibir los colombianos».
Frente a esto, Gustavo Petro aseguró que podría resolverse con una reforma tributaria, que a fin de cuentas se trata de aumentar impuestos para obtener un mayor recaudo, lo que para Martín Jaramillo no sería viable, «¿Realmente tendríamos la capacidad de hacer una reforma tributaria que aumente los impuestos, no sé, al 25 %? El gobierno presentó una recientemente y el país se paralizó por tres meses», aseveró.
Otros expertos también se pronunciaron para explicar los efectos adversos que tendría este modelo pensional. José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, presentó una gráfica que da cuenta de que en tan solo 20 años el déficit sería enorme e incluso si el pilar es de 4 salarios mínimos – como lo propone Gustavo Petro – el panorama sería aún peor.
Otros economistas como Andrés Moreno Jaramillo y Jorge Restrepo aseguraron que este modelo es expropiación, porque es apoderarse de los ahorros de 18 millones de trabajadores colombianos.
Otro de los puntos que causó polémica sobre la propuesta del exalcalde de Bogotá fue que aseguró que el 30 % de las cotizaciones a pensión corresponde a comisiones que cobran los fondos privados, cifra que desmintieron economistas como el mismo Martín Jaramillo o Alberto Bernal, asegurando que las comisiones son iguales a las de Colpensiones y son del 3 %. Frente a esto también se pronunció Asofondos, a través de su presidente Santiago Montenegro, quien hizo un llamado de atención frente a las cifras señaladas por Petro y lo invito a él, a los demás candidatos y a economistas del sector a sostener un debate con hechos y cifras reales sobre las pensiones.
Otras declaraciones que fueron desmentidas por Asofondos tienen que ver con las inversiones de las AFP en obras como el Puente de Chirajara o en Odebrecht, temas en los que no está relacionado el dinero de estos fondos, según el directivo. Asimismo, señaló que cada año aumento en 20 % el número de pensionados en fondos privados para refutar lo que dijo Petro sobre que «los colombianos se pasan a Colpensiones porque en los privados nadie se pensiona».
En conclusión, para Martín Jaramillo, en caso de que Gustavo Petro llegue a la presidencia y materialice esta reforma pensional, «el gobierno tendría mucha plata por unos años, tendríamos un éxodo de capitales, se acabaría el mercado de valores y nos quedaríamos sin con qué pagar pensiones en dos de décadas».