Desde muy temprano se sabía que la competencia interna del Centro Democrático no sería fácil, pero pocos anticipaban que Andrés Guerra sería el primero en dar un paso al costado, tal como se conoció en la mañana del 14 de noviembre, con una carta en la que confirma que renuncia a la precandidatura presidencial.
El documento revelado por W Radio, marca el final de un año largo, intenso y emocional dentro del Centro Democrático. El precandidato aseguró que su recorrido fue un “viaje de aprendizajes profundos”, en el que vivió momentos de impulso, pero también episodios duros en redes, territorios y discusiones internas.
¿Por qué renunció Andrés Guerra?
“Crecimos sin pagar pauta, con autenticidad y a pulmón”, escribió al describir que su campaña se sostuvo más en convicción que en recursos.
El dirigente recordó que el proceso fue para él “una montaña rusa emocional”, marcado por presiones, incertidumbre y cambios constantes dentro de la colectividad. Su relato también expuso las tensiones internas del uribismo en plena elección del candidato único. Según dijo, todos los días se movían “en un péndulo agudo” que exigía resiliencia y disciplina emocional.
Uno de los episodios que más lo marcó fue el atentado contra Miguel Uribe Londoño, también precandidato. “Cuando le pegaron en la cabeza a Miguel, también le pegaron al corazón de nuestro proceso”, expresó, resaltando que ese hecho alteró por completo el clima interno y dejó huellas en la campaña.

Andrés Guerra y el cierre de un ciclo político
En su carta, Andrés Guerra reconoció que había sido “profundamente feliz” como precandidato y que soñaba con ganarse “el diploma de la encuesta”, pero que finalmente entendió que su camino tomaba otro rumbo. “No fue así”, dijo, aceptando que la competencia interna tuvo giros inesperados y que su aspiración no logró consolidarse como esperaba.
también agradeció de manera especial a Paola Holguín, Paloma Valencia y María Fernanda Cabal por el apoyo y la cercanía durante los meses de campaña. También envió un mensaje directo a la militancia: “No se puede culpar a nadie de las decisiones que uno toma. Mi decisión fue la correcta”.
Aseguró que su renuncia no es un retiro de la vida política, sino un cambio de enfoque. En ese sentido, anunció que desde el 14 de noviembre empezará a preparar su regreso al Senado, ya sea en lista abierta o cerrada. Con gratitud hacia el partido y hacia Álvaro Uribe Vélez, cerró su mensaje afirmando: “Gracias infinitas por la oportunidad brindada… la fe sigue intacta”.
La salida de Andrés Guerra reconfigura las movidas internas del Centro Democrático justo en la recta final de la elección de su candidato único, mientras el partido ajusta sus tiempos y redefine sus estrategias para 2026.
