Durante su intervención en la 59° Convención Bancaria, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, entregó un balance general sobre el estado de la economía colombiana, destacando avances importantes en el control de la inflación y en la reducción de desequilibrios externos.
Sin embargo, fue claro en advertir que persisten desafíos significativos e incertidumbre, especialmente en el frente fiscal y en la consolidación de la política monetaria. “Colombia ha tenido un proceso de ajuste macroeconómico relativamente exitoso”, afirmó.
Villar recalcó que el esquema de inflación objetivo, que ha guiado la política monetaria del país por más de dos décadas, ha permitido avanzar en la estabilización de precios. “La inflación ha venido descendiendo desde el 13,4 % anual en el primer trimestre de 2023 hasta ubicarse en 5,16 % en la actualidad”, dijo. No obstante, reconoció que el descenso ha sido más lento que en otras economías similares debido a factores estructurales como la alta indexación de precios y decisiones recientes del Gobierno, como el incremento del salario mínimo muy por encima de la meta de inflación.
«Si la incertidumbre había sido característica de los cinco años precedentes, los niveles a los que esa incertidumbre ha llegado en los últimos meses superan todo lo que se hubiera podido esperar», dijo además.
Uno de los logros más destacados ha sido la reducción del déficit en cuenta corriente, que bajó de más del 6 % del PIB en 2022 a 1,8 % en 2024. “Este ajuste es significativo y contribuye a reducir nuestra vulnerabilidad externa”, explicó. A pesar de esto, se prevé un leve deterioro en 2025, asociado a menores precios del petróleo y un mayor crecimiento de la demanda interna.

En términos de crecimiento económico, el Banco Central proyecta una expansión del 2,6 % para el próximo año. “Esta cifra, aunque modesta, supera el crecimiento observado en 2023 y 2024, y también es superior al promedio estimado para América Latina”, señaló el gerente. Sin embargo, reconoció que el crecimiento es desigual entre sectores: mientras el comercio, la agricultura y los servicios muestran dinamismo, sectores como la industria, la minería y la construcción siguen mostrando rezagos importantes.
El mercado laboral ha dado señales positivas, con una reducción sostenida en la tasa de desempleo, que en abril se ubicó en 8,8 %, la más baja para ese mes en años recientes. No obstante, el gerente advirtió que buena parte de los nuevos empleos corresponden a trabajadores por cuenta propia. “El empleo asalariado formal todavía no se recupera con la fuerza necesaria”, afirmó.
Villar habló de política monetaria en Convención Bancaria
En cuanto a la política monetaria, también habló Villar en Convención Bancaria y aunque la tasa de interés ha bajado desde el 13,25 % a finales de 2023 hasta el 9,25 % actual, el gerente fue enfático en que el Banco sigue en una postura contractiva. “La inflación aún está por fuera de la meta del 3 %, y las expectativas para el cierre de 2025 siguen siendo altas, alrededor del 4,8 %”, dijo. Por eso, insistió en que se requiere prudencia antes de seguir reduciendo las tasas.
Comparó además la situación de Colombia con la de otras economías de la región que también adoptan metas de inflación. “Países como Perú, Uruguay y Costa Rica han logrado volver a sus rangos meta y han podido reducir más rápidamente sus tasas de interés”, explicó. Sin embargo, recordó que casos como el de Brasil muestran que un giro prematuro en política monetaria puede tener costos importantes, especialmente si hay deterioro fiscal o presiones cambiarias.
El gerente también alertó sobre el aumento en los márgenes de riesgo país y en las tasas de interés de largo plazo en Colombia, atribuyéndolos al deterioro fiscal. “Aunque el Banco ha actuado con prudencia, no puede neutralizar completamente el efecto de decisiones fiscales expansivas, como aumentos del déficit o del salario mínimo, sobre las expectativas de inflación y el financiamiento de la deuda”, puntualizó.
Finalmente, hizo una mención clave sobre el nuevo Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo, que según la Ley 2381 de 2024 será administrado por el Banco de la República a partir del 1 de julio. “El reto que tenemos es enorme”, dijo, recordando que aún deben suscribirse acuerdos interadministrativos para que el Banco pueda comenzar con la contratación de administradores de portafolio.
Por último, agradeció el trabajo del Ministerio de Hacienda y la Unidad de Regulación Financiera en la expedición del decreto reglamentario, pero subrayó que el éxito de la operación también dependerá de la agilidad de otras entidades: “La capacidad del Banco para cumplir con el papel que le asigna la Ley dependerá de muchos pasos previos que no están plenamente bajo su responsabilidad”.