La posibilidad de que Colombia sea elegida como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) representa un hito significativo en su política exterior y en su papel dentro de la comunidad internacional.
Esta inclusión no solo otorgaría al país una plataforma para influir en decisiones globales de paz y seguridad, sino que también reflejaría el reconocimiento de la comunidad internacional a sus esfuerzos en la consolidación de la paz y la democracia.
El Consejo de Seguridad y su importancia: El Consejo de Seguridad de la ONU es el órgano encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales.
Está compuesto por 15 miembros: cinco permanentes con poder de veto (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) y diez miembros no permanentes elegidos por la Asamblea General por períodos de dos años. Estos miembros no permanentes participan activamente en debates y decisiones que afectan la estabilidad global.
Colombia y su trayectoria en la ONU: Colombia ha sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad en varias ocasiones, siendo esta la séptima vez que busca ocupar este puesto. Su participación previa ha demostrado un compromiso con el multilateralismo y la resolución pacífica de conflictos.
La candidatura actual se enmarca en un contexto donde el país ha avanzado en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, lo que fortalece su posición como un actor relevante en temas de paz y seguridad.
Implicaciones de la membresía para Colombia
- Influencia en decisiones globales: Como miembro del Consejo de Seguridad, Colombia tendría la oportunidad de participar en la formulación de resoluciones y en la adopción de medidas relacionadas con conflictos internacionales, sanciones y operaciones de mantenimiento de la paz. Esta posición permitiría al país contribuir con su perspectiva y experiencia en la promoción de soluciones pacíficas
- Fortalecimiento de la política exterior: La membresía en el Consejo de Seguridad elevaría el perfil diplomático de Colombia, facilitando alianzas estratégicas y consolidando su liderazgo en la región. Además, serviría como una plataforma para promover temas de interés nacional, como la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
- Compromiso con la paz y los derechos humanos: La participación en el Consejo implicaría una responsabilidad adicional en la promoción y defensa de los derechos humanos. Colombia podría compartir sus experiencias en procesos de desarme, desmovilización y reintegración, aportando lecciones aprendidas a otros contextos similares.
Desafíos asociados a la membresía: Ser parte del Consejo de Seguridad también conlleva desafíos significativos. Colombia tendría que equilibrar sus intereses nacionales con las demandas y expectativas de la comunidad internacional. La toma de decisiones en temas complejos requerirá una diplomacia hábil y una postura coherente en asuntos sensibles.
Apoyo internacional y regional: La candidatura de Colombia ha recibido respaldo de diversos países y organizaciones. Recientemente, más de 30 excancilleres de 13 países de América Latina firmaron un manifiesto abogando por una mayor presencia e influencia de la región en el ámbito internacional, destacando la importancia de que países latinoamericanos ocupen espacios de decisión global como el Consejo de Seguridad.
Compromiso con la implementación del Acuerdo de Paz: La comunidad internacional ha reconocido los esfuerzos de Colombia en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016. El Consejo de Seguridad ha manifestado su apoyo unánime al proceso de paz en Colombia, destacando la importancia de garantizar su implementación integral.
La reciente prórroga del mandato de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia hasta octubre de 2025 es una muestra del compromiso internacional con la paz en el país.
La posible inclusión de Colombia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU representa una oportunidad para que el país fortalezca su papel en la escena internacional, contribuya activamente a la paz y seguridad globales, y reafirme su compromiso con los principios del multilateralismo y los derechos humanos.
Sin embargo, también implica asumir responsabilidades y enfrentar desafíos que requerirán una diplomacia efectiva y un compromiso constante con los valores que promueve la Organización de las Naciones Unidas.
Lea también: ¿Por qué fue Petro a Haití pero no al Catatumbo?