Coachella, uno de los festivales de música más emblemáticos del mundo no solo se ha establecido como una plataforma cultural y artística de primer nivel, sino también como un lugar donde los artistas logran firmar contratos que rompen récords. Coachella, que se celebra cada año en California, se ha convertido en un fenómeno global que atrae a audiencias, marcas y mueve millones de dólares en cada edición.
Un ranking publicado por Billboard y Variety destaca cuáles han sido los contratos más lucrativos en la historia reciente del festival, liderados por estrellas que han dejado su huella tanto en la industria como en el escenario principal de este gran festival, en el cual Karol G va estar por segunda ocasión.
Beyoncé, la reina de los contratos en Coachella
En la cima de la lista se encuentra Beyoncé, con un contrato de 12 millones de dólares, una cifra que no solo refleja su increíble capacidad de convocatoria, sino también el impacto histórico de su actuación en 2018, considerada una de las más memorables del festival. El espectáculo, que fusiona música, danza y un despliegue cultural inspirado en las universidades afroamericanas, fue apodado por sus fans como “Beychella” y sigue siendo recordado como un momento cumbre en la cultura pop.
Justin Bieber, el fenómeno global
El segundo lugar es para Justin Bieber, quién logró 10 millones de dólares por su participación. El canadiense, que ha dejado una marca en toda una generación, confirma con esta cifra su estatus como uno de los artistas más rentables de la industria musical. Su presencia en Coachella reforzó la capacidad del festival para atraer a un público más joven y mantener su relevancia en medio de la transformación digital del entretenimiento.
Lady Gaga y Ariana Grande, divas del pop en el desierto
Lady Gaga y Ariana Grande comparten el protagonismo en esta lista, cada una con contratos de 8 millones de dólares. Gaga sorprendió en 2017 al reemplazar de emergencia a Beyoncé tras su embarazo, ofreciendo un show electrizante que reafirmó su versatilidad artística. Ariana, por su parte, se convirtió en la artista más joven en encabezar el festival, dejando una huella imborrable en la historia de Coachella.
Más allá de los nombres, las cifras revelan como Coachella se ha logrado transformar en un negocio multimillonario, la combinación entre música, moda, redes sociales y exclusividad convierten a este festival en un escaparate donde los artistas refuerzan su marca personal, además de continuar su expansión global.