Esta publicación hace parte de la tercera edición de la Revista 360, la cual puede encontrar en el siguiente enlace: https://issuu.com/revista_360/docs/revista_360_edicion_3-2
Por: Santiago Silva Jaramillo – Subsecretario de Ciudadanía Cultural de Medellín
La opinión que tenemos de las otras personas es fundamental para entender la forma cómo nos comportamos. No solo eso, las expectativas que ponemos en ellos sobre nosotros mismos también definen esos comportamientos. Esto es lo que en la literatura sobre cultura ciudadana y sicología comportamental se llama “normas sociales”, reglas de comportamiento que aunque todos cumplimos no necesariamente están escritas en algún lado o el Estado se preocupa por obligar a cumplir, pero muchas de las cuales tienen efectos gigantes sobre la convivencia y el bienestar de una ciudad.
Piensen en la afamada (y este año cumpleañera) Cultura Metro, una forma que hemos asumido todos de comportarnos cuando estamos en el sistema de transporte público masivo y que funciona en gran medida porque todos esperamos que los demás se comporten de la manera que lo hacen y sabemos que esperan que hagamos otro tanto. Las normas sociales son la mejor manera de influir sobre imaginarios y valoraciones sociales que tienen efectos sobre la convivencia y representan una herramienta valiosísima para adelantar procesos desde el enfoque de cultura ciudadana.
Ahora bien, el elemento fundamental de la configuración y el cumplimiento de las normas sociales es la representación que tenemos de los otros. Es decir, si confiamos o no en ellos, si los consideramos honestos o deshonestos, pacíficos o violentos, amigables u odiosos. La percepción que tenemos de los otros termina definiendo si nos sumamos o no al cumplimiento de una norma social que genera efectos deseables en una sociedad, desde respetar un cruce peatonal cuando estamos manejando o pagar los impuestos a tiempo.
Medellín enfrenta dos retos en este respecto. Por un lado, la ciudad ha trabajado extensamente sobre la posibilidad de construir procesos de transformación cultural que aborden problemas como la accidentalidad vial, las riñas y discusiones por convivencia vecinal, el aseo de las calles y la correcta disposición de las basuras, la calidad del aire, entre muchas otras. Por el otro, la ciudad enfrenta un reto en construir mejores representaciones del “otro”, esto es, que pensemos mejor de los demás, de acuerdo a sus méritos y contribuciones y no sobre prejuicios. Fuentes de información como al Encuesta de Cultura Ciudadana de Medellín, que la administración municipal adelanta cada dos años, nos ha ayudado a identificar esta brecha de percepciones conjuntas en los ciudadanos.
Precisamente por ese diagnóstico de la ciudad respecto a sus retos de cultura ciudadana, la Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Cultura Ciudadana, ha venido adelantando desde abril de este año la estrategia Ciudadanos Como Vos, enfocada en mejorar las representaciones colectivas e individuales del otro en la ciudad y adelantando ejercicios comunicacionales y pedagógicas que abordan problemáticas específicas de convivencia en Medellín.
Probablemente han visto algunas de estas acciones, como la Tienda de la Confianza y las FotoCultas y Cultas, entre muchos otros experimentos y acciones de agradecimiento colectivo. En el primer caso, la Tienda es un ejercicio que busca poner de manifiesto la confiabilidad de las personas de Medellín al instalar una pequeña chaza con diferentes productos y dinero para la devuelta en el espacio público y dejar que se “atienda sola”, sin vigilancia o intermediario. El experimento juega con la idea de la honestidad y luego recoge la información de qué tan bien le fue a la tienda en el día de instalación. La Tienda ya ha estado en más de cuarenta puntos de Medellín, incluyendo varios en espacio público, y su porcentaje de pago promedio es del 97%. Un resultado genial. Hacerle saber a las personas este dato es importantísimo en esa tarea de mejorar su percepción del otro.
De igual forma, las FotoCultas y Cultas buscan reconocer los comportamientos viales que aportan a la movilidad segura y sostenible en Medellín, sea ceder el paso a otro vehículo para descongestionar una glorieta, aguantar en un semáforo en verde para evitar taponar la intersección o respetar el paso de un peatón por una cebra sin semáforo, entre otros. Su objetivo es que al igual que señalamos y castigamos con otras herramientas públicas el incumplimiento de normas, agradezcamos a los ciudadanos desde lo simbólico (ni Cultas ni FotoCultas tienen incentivos materiales) cuando tienen comportamientos que además de ser deseables, nos ayudan para los procesos de cultura ciudadana. Por esta herramienta de reconocimiento precisamente, la estrategia Ciudadanos Como Vos fue reconocida por la Agencia Nacional de Seguridad Vial como la mejor campaña de seguridad vial del país en 2018.
Finalmente, la Alcaldía de Medellín ha asumido la tarea de trabajar por la cultura ciudadana de Medellín de la mano de modelos teóricos, información juiciosa y ejercicios prácticos que mejoren la forma como nos relacionamos mutuamente y nos vemos en la ciudad. Ciudadanos Como Vos es el más importante de muchos esfuerzos que se hacen en esta vía, y será la apuesta general (una que ojalá permanezca en el tiempo) para seguir construyendo convivencia y bienestar en Medellín.