Por: Redacción 360 Radio
La Unión de Estudiantes de Educación Superior, Unees, está convocando a una nueva movilización que se llevará a cabo el 17 de enero.
Ellos informan que saldrán nuevamente a las calles por las «fuertes agresiones del Esmad». La intervención que más se recuerda es la del 13 de diciembre, donde un estudiante de Popayán perdió uno de sus ojos.
Carlos Mario Lopera, director del Observatorio de la Universidad Colombiana en diálogo con El Tiempo indicó que esta nueva marcha puede poner en duda la credibilidad de los líderes estudiantes.
«En medio del afán de protagonismo mediático de algunos líderes universitarios, y pegarse a una agenda política de la oposición, corren el riesgo de echarse a la opinión pública en contra. Y tampoco, creo, contarán con el respaldo deseado, pues por elemental prudencia, hay que esperar a que comience a evolucionar lo acordado», indicó Lopera.
Además, él señaló que los jóvenes tienen el tiempo justo para cumplir con el calendario académico y convocar nuevas manifestaciones solo traería retrasos que perjudican al colectivo.
Sumado a lo anterior, el director del Observatorio de la Universidad Colombiana destacó que una marcha contra el Esmad desvía el verdadero foco de las protestas que eran por el derecho a la educación.
«El tema del Esmad supera el debate y la solidaridad social por el derecho a la educación. Si bien lo que pasó con el estudiante de Unicauca es reprochable, también hay muchas imágenes y videos que muestran a estudiantes y encapuchados en completo vandalismo, lo cual haría que se les vuelva en contra parte del apoyo social que lograron», precisó Carlos Mario Lopera.
Mientras tanto, Juan David Aristizábal, quien es cofundador de Todos por la Educación, considera que a pesar de lo acordado anteriormente, los estudiantes tienen el derecho a movilizarse.
Él explica que las movilizaciones anteriores eran por los recursos, los cuales dieron sus frutos y ahora entiende que la marcha tenga otras intenciones.
«Creo que la movilización social debería usarse cuando no se cumplan los acuerdos pactados. El gobierno parece cumplir y los estudiantes debían hacer lo mismo. No creo que una nueva marcha vaya a cambiar el compartimento de quienes violan los derechos humanos. Los estudiantes pueden usar el apoyo de la ciudadanía para lograr que esos recursos se usen bien y no queden mal gastados por corrupción», puntualizó Aristizábal.