Mientras la mayoría de colombianos pedimos que se reduzca el número de congresistas, algunos se empeñan en aumentarlo. Debido a los fallos de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, el presidente del congreso, Juan Diego Gómez, revivió las “curules de paz” que se habían pactado en el Acuerdo con las Farc.
Por: Catalina Escobar Pérez
El Congreso de la República está conformado por 279 parlamentarios, que se dividen en 108 senadores y 171 representantes; 10 de ellos de las Farc en ambas cámaras, que llegaron sin necesidad de votos, gracias al Acuerdo de la Habana. Asimismo, pretenden en nombre del mismo Acuerdo, agregar 16 congresistas más. Siendo así, sumaríamos 295 congresistas.
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Ahora bien, si van a entregar más curules en el Congreso de la República, lo lógico sería que las Farc no tuvieran injerencia en NINGUNA de estas curules y que TODAS las víctimas de las Farc tengan la oportunidad de tener representación en el Congreso. Sin embargo, lo que vemos hasta ahora y tal como se planteó en el Acuerdo de la Habana, estas 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, serían para las regiones más golpeadas por el conflicto, justo en los territorios donde las Farc siempre han tenido influencia. Como si las víctimas como el general Luis Mendieta, que no viven en estas zonas, no hubieran padecido el peor de los infiernos en los años que estuvieron secuestrados; como si los familiares de los colombianos que asesinaron y viven en Bogotá o Medellín, no fueran víctimas.
Una reflexión final… las Farc son una guerrilla que no está extinta como nos lo han querido vender, una guerrilla a la que le crearon una justicia a su medida, una guerrilla a la que le han cumplido todo lo que ha solicitado…Pero ¿cuándo nos cumplirán a los colombianos con verdad, justicia y reparación? Eso es algo que, hasta ahora, no hemos visto. Los colombianos hemos cumplido con creces lo que el anterior gobierno le prometió a las Farc, aunque la mayoría nos oponíamos, como quedó demostrado en el Plebiscito. Además, Están muy cómodos dándonos catedra de moral y civismo en el Congreso con sus 10 curules, pero nos habían prometido que no habría curules para personas que habían cometido delitos de lesa humanidad. ¿Cómo describen entonces los delitos de Pablo Catatumbo, Carlos Antonio Losada o los ahora prófugos Jesús Santrich e Iván Márquez?
Es preocupante que quieran seguir aumentando las curules en el Congreso, cuando la discusión debería ser su reducción. Aplaudo a los pocos partidos que dan esa batalla y a políticos como el ex presidente Álvaro Uribe que, desde que fue presidente, ha intentado reducir el número de congresistas y además, el salario de estos.
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¿Cómo nos van a garantizar que estas 16 curules serán realmente para las víctimas y no para las Farc?