Una de las transformaciones más relevantes del fútbol colombiano en los últimos años se concretó con la venta de La Equidad y el nacimiento de Internacional de Bogotá, un proyecto que busca reposicionar a la capital en el mapa del balompié profesional. La operación, que según fuentes cercanas al negocio superó los US$20 millones, marcó el cierre de una etapa para el club asegurador y el inicio de una nueva identidad deportiva y empresarial.
La operación que dio origen al Internacional de Bogotá incluyó una inversión superior a US$20 millones
El cambio no solo implicó una modificación en el nombre y la marca, sino también una reestructuración interna que ya empieza a reflejarse en cifras. De acuerdo con Nicolás Maya, presidente del club, el número de empleados administrativos pasó de 40 a cerca de 60, lo que representa un crecimiento aproximado del 20%. Este aumento se concentró principalmente en áreas clave como la comercial y la logística, fundamentales para el desarrollo del nuevo proyecto.
En materia de ingresos, el balance también es positivo. Excluyendo las transferencias de jugadores, el club reporta un crecimiento que oscila entre el 7% y el 9%, impulsado por una mayor vinculación de hinchas y un incremento en la venta de mercancía oficial, incluso en los meses finales bajo la marca La Equidad. Los ingresos operacionales, sin contar fichajes, crecieron por encima del 5%, mientras que en febrero se concretó una transferencia relevante y no se descarta cerrar otras de menor tamaño en las próximas semanas.
En lo deportivo, Internacional de Bogotá continúa ajustando su plantilla. Jugadores como Larry Vázquez, Fabricio Sanguinetti y Calasan Suárez ya hacen parte del equipo, y la dirigencia prevé la llegada de dos o tres refuerzos adicionales en los próximos meses, en línea con el proyecto competitivo del club.

Más allá de los resultados en cancha, la nueva administración apuesta por construir una identidad distinta, basada en la participación y el sentido de pertenencia. La idea, según Maya, es ofrecer a los aficionados la posibilidad de elegir ser hinchas de un club en crecimiento, con espacios de encuentro que trasciendan los 90 minutos de juego.
La estrategia de marca incluye el fortalecimiento del negocio de merchandising, con el cierre de alianzas para tiendas en línea, ventas directas y distribución física, además del respaldo de Umbro en canales presenciales y digitales. Paralelamente, el club reconoce un creciente interés de inversionistas extranjeros, un proceso que avanza de manera gradual, pero que confirma el atractivo del proyecto a mediano y largo plazo.
También puede leer: Antioquia adjudica la licitación vial más grande del país por $585.000 millones