El panorama del empleo para jóvenes en Colombia sigue siendo preocupante, pues se estima que la tasa de desempleo juvenil casi duplica la de la población general, y más de la mitad de quienes logran encontrar un trabajo lo hacen en condiciones de informalidad.
Sin embargo, el pasado miércoles 12 de marzo, durante una sesión de la Comisión Accidental de la Juventud en el Congreso de la República, se presentó un nuevo proyecto de ley que podría cambiar las reglas del juego.
En esta ocasión, Fundación Corona fue invitada a compartir un plan legislativo especializado que propone extender hasta cuatro meses el período de prueba, establecer un programa de acompañamiento a la juventud en la búsqueda de trabajo y crear un sistema de pago por resultados para instituciones de formación.
Estas acciones concretas responden a la necesidad de combatir los obstáculos más comunes que enfrentan los jóvenes: la falta de experiencia laboral, la informalidad y la escasa conexión entre la educación y las oportunidades de empleo.
“Este proyecto de ley es clave para el país porque, además de facilitar a los jóvenes el acceso a empleos formales y bien remunerados –lo que impactará en su calidad de vida y la de sus familias–, también puede ayudar al desempeño económico. No podemos desaprovechar el 28,5% de la población en edad de trabajar porque esto no solo limita sus oportunidades sino que también afecta la productividad y hace que la economía pase a depender casi exclusivamente de una población cada vez más adulta.”, dijo Rafael Arias, gerente de educación y empleo de Fundación Corona.
Detalles del proyecto de ley para más empleo para jóvenes
La construcción de esta iniciativa fue un proceso plural y participativo. Además de consultar a expertos en empleo juvenil y revisar la legislación actual, se contó con la opinión de jóvenes de diversas regiones del país a través de grupos focales. Ellos no solo validaron las ideas propuestas, sino que contribuyeron con estrategias que aterrizan el proyecto a la realidad cotidiana de quienes enfrentan la búsqueda laboral.
Por otro lado, el apoyo de Global Youth Opportunity Network (GOYN) Barranquilla y Bogotá, en conjunto con la Unión Europea, amplió el alcance de las consultas y dio mayor solidez técnica a las propuestas. Estos aportes resultan esenciales en un contexto en el que el desempleo juvenil supera con creces al promedio nacional, evidenciando la urgencia de impulsar reformas que faciliten la inserción de la juventud en el mercado laboral.
¿Qué busca concretamente el proyecto de ley?
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- Se propone la creación de un programa, liderado por el Ministerio del Trabajo, para orientar a los jóvenes durante al menos seis meses en su búsqueda de empleo. Contarán con gestores que brinden asesoría socio-ocupacional e información sobre las oportunidades de trabajo y formación.
- Se implementaría el Certificado Laboral Único (CLU), un documento que unifique la información referente a educación, experiencia, antecedentes y referencias de cada joven. Aunque no será un requisito obligatorio para obtener empleo, sí serviría para fortalecer la confianza de las empresas a la hora de contratar.
Acompañamiento a la inmersión laboral
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Mercados competitivos para la formación y colocación de empleo
- La idea es diversificar el uso de los recursos parafiscales, de modo que más instituciones de formación para el trabajo, desarrollo humano y prestadores de colocación de empleo avalados tengan acceso a estos fondos, siempre bajo un modelo de pago por resultados que priorice la inserción y la retención laboral.
- Este nuevo enfoque busca promover la permanencia y la calidad de la formación, pues los fondos se asignarían de acuerdo con la efectividad en graduar a los estudiantes y vincularlos al mercado laboral, superando el criterio meramente cuantitativo de las matrículas.
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Fomento al empleo juvenil
- Se propone crear una tercera opción de contrato, además de los contratos de aprendizaje y la monetización de la cuota establecida por ley. Dicho modelo incluiría la formación dual y ofertas de inmersión laboral, facilitando que las empresas contraten jóvenes de una manera más flexible y beneficiosa para ambas partes.
- El proyecto aboga por reducir el costo de los contratos de aprendizaje, haciéndolos más atractivos para las empresas y ampliando las opciones de acceso a esta modalidad de vinculación laboral para la juventud.
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Modificación al auxilio de cesantías
- Permitiría el retiro de cesantías para cubrir gastos de cuidado de familiares en primer y segundo grado de consanguinidad, fomentando la permanencia de los jóvenes en sus empleos, en particular de las mujeres que enfrentan responsabilidades familiares.
- Propone además destinar el 10% de los rendimientos anuales de las cesantías a un fondo de apoyo para jóvenes desempleados, creando un componente de solidaridad y redistribución.
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“El mayor reto no es únicamente la falta de experiencia, sino la brecha entre las habilidades que adquieren los jóvenes y las demandas reales del mercado. En Bogotá, el 52% de las y los jóvenes afirmaron que el trabajo que desempeñan no tiene ninguna relación con lo que estudiaron.”, agregó Camilo Franco, director de GOYN Bogotá.
En Barranquilla, la situación refleja una problemática similar. “El 40% de los jóvenes en la ciudad y el Área Metropolitana no estudia ni trabaja o se desempeña en la informalidad. Hemos aprendido que no solo buscan oportunidades, sino que quieren construirlas. Sin embargo, carecen de redes de apoyo, y el 50% indica que no tiene la experiencia laboral requerida por los empleadores», consideró Lilian Urueta, directora de GOYN Barranquilla
La propuesta de Fundación Corona involucra modificaciones a seis leyes vigentes e instituciones clave como el Ministerio del Trabajo, la Unidad del Servicio Público de Empleo, el SENA, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la DIAN y la Procuraduría. Además, se enmarca en los esfuerzos de la Comisión Accidental de Juventud, conformada en 2022, que ya ha gestionado iniciativas sobre salud mental, jóvenes rurales y ciudadanía juvenil.
Se espera que el proyecto ingrese pronto a la agenda legislativa, donde será debatido y eventualmente ajustado, con la esperanza de impulsar de manera definitiva el acceso de las nuevas generaciones a empleos dignos y formales. El desafío es considerable, pero la meta de ampliar las oportunidades de empleo para jóvenes en Colombia resulta inaplazable para el desarrollo social y económico del país.
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