Esta publicación hace parte de la tercera edición de la Revista 360, la cual puede encontrar en el siguiente enlace: https://issuu.com/revista_360/docs/revista_360_edicion_3-2
Por: Federico Gutiérrez Zuluaga – Alcalde de Medellín
Medellín es una ciudad de la que siempre podemos aprender. Hoy, después de haber recorrido un camino muy difícil, somos un referente global en materia de innovación social y urbana. Justamente lo que hace tan fascinante nuestro presente es nuestro pasado. Sufrimos la violencia como ningún otro lugar del mundo, pero logramos reconstruirnos y salir adelante. A fuerza de superar obstáculos nos volvimos una ciudad resiliente y creativa que mira con orgullo hacia el futuro.
Una de las enseñanzas que nos ha dejado nuestro pasado es la importancia de planearnos y de hacerles seguimiento a esas metas que, con diferentes plazos, nos vamos trazando. Lo que no se puede medir no se puede mejorar. Así pues, conscientes de la importancia de trabajar por una Medellín y por un mundo sostenibles, hemos liderado un proceso de formulación de una agenda a nivel ciudad que, en el mediano y largo plazo, nos permitirá construir ese lugar en el que queremos vivir.
Es agenda está guiada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU para 2030, por supuesto adaptándolos a nuestras necesidades. Tenemos un primer corte a 2020, marcado por el fin de nuestro gobierno; sin embargo, quisiera empezar por mencionar visión a 2030 por dos razones. La primera, para mostrar que la ciudad está alineada con la agenda global: conocemos los retos del país, la región y otros entornos locales similares al nuestro. La segunda, para evidenciar que Medellín tiene una visión en el mediano y largo plazo independientemente del gobierno de turno.
En la formulación de nuestro Plan de Desarrollo, fueron incorporados los ODS de manera transversal a los retos de ciudad, con acciones que se describen a lo largo de los programas y proyectos que lo componen, identificando de manera explícita los objetivos a los cuales les apuntan nuestros proyectos. El 70 % de las metas ODS se pueden medir en nuestro Plan de Desarrollo a través de 166 indicadores que hacen parte del mismo.
Luego, en la Alcaldía, establecimos una batería de indicadores a partir de la revisión de la información disponible, que permitiera realizar
seguimiento al avance de los 17 objetivos. Realizamos cinco talleres internos de nivel técnico con los profesionales de las distintas dependencias de la Alcaldía de Medellín (cada taller en clave de los ejes: Personas, Paz, Prosperidad, Planeta y Alianzas). En estos encuentros socializamos la agenda base a partir de la cual se validó la corresponsabilidad de la ciudad en el cumplimiento de cada meta ODS, como también los indicadores propuestos para realizar el seguimiento.
Finalmente, socializamos el trabajo con diferentes actores del desarrollo de nuestra ciudad, para sensibilizarlos frente al tema y para que cada uno se apropiara de su responsabilidad con miras al cumplimiento de las metas establecidas en nuestra ciudad a 2030.
Para lograr esas metas, alineadas con una agenda mundial, tenemos que llegar a 2020 con unos elementos clave muy fortalecidos. Vamos a entregar una ciudad en la que los niños y jóvenes puedan soñar con ser los “duros”, pero no de sus barrios, sino del derecho, de la tecnología, del arte, entre otros. Hemos fortalecido la educación superior con 10 mil becas para técnicas y tecnologías. Además, para enfrentar la deserción escolar yo mismo voy a los barrios y busco a los niños que han dejado de ir al colegio para reintegrarlos. A la fecha 5.165 niños y jóvenes han regresado al sistema.
Vamos a entregar una ciudad comprometida con el medio ambiente, que es miembro del Comité Directivo de la red C40, cuyo objetivo es idear acciones frente al cambio climático y es liderada por París. Medellín ha adquirido el compromiso de ser la capital de la movilidad eléctrica para América Latina y viene avanzando en la compra de buses eléctricos (los primeros 55 llegan en 2019), y en la instalación de ecoestaciones para la ciudad y la región (hoy tenemos 20 en Antioquia).
La Medellín 2020 se verá mejor: tendrá un Centro amable, con espacio público para la gente. Un Centro con corredores verdes que se extienden por todo nuestro territorio, conformando 30 en total, y que permiten crear sombra para el peatón, disminuir la temperatura y limpiar el aire. Un Centro para el bienestar de nuestros ciudadanos.
El fin último de todo lo que hacemos es lograr una ciudad para la confianza y para la legalidad en la que todos, absolutamente todos, tengamos la posibilidad de soñar y las herramientas para cumplir nuestros sueños. Son muchos los retos que tenemos pero, como hasta ahora, permaneciendo unidos y con un norte claro, seguiremos avanzando en la construcción de la Medellín que soñamos y en la que creemos.