En Medellín, tres puentes peatonales en desuso se están transformando en pasos de fauna silvestre, un proyecto innovador que busca fortalecer la conectividad ecológica y contribuir a la sostenibilidad ambiental de la ciudad.
Las estructuras peatonales ubicadas en Coltabaco, Campo Amor y Cristo Rey, sobre la avenida Guayabal, junto con el puente cercano al Politécnico Jaime Isaza Cadavid, en la avenida Las Vegas, serán intervenidas con jardines elevados que enriquecerán el paisaje urbano.
Pasos de fauna silvestre para la conectividad ecológica
Estas intervenciones que buscan seguirle cambiando la cara a la capital paisa, convirtiéndola en una ciudad más sostenible, cubren un área de 280 metros cuadrados. Según informó la alcaldía de Medellín, incluyen la demolición de accesos y el mejoramiento de andenes, acciones que permiten aprovechar el espacio para promover la biodiversidad y la calidad ambiental de la ciudad.
«Trabajamos en el paisajismo y el inicio de las siembras a través del Jardín Botánico, esto gracias al análisis interdisciplinario entre la Secretaría de Movilidad y la Unidad Socioambiental y de Paisajismo de la Secretaría de Infraestructura Física», explicó Jaime Andrés Naranjo Medina, secretario de Infraestructura Física de Medellín.
Con la creación de estos pasos de fauna, Medellín no solo da un paso importante hacia la sostenibilidad, sino que también refuerza su compromiso con la protección y conservación del entorno natural. La instalación de estos jardines en los antiguos puentes tiene un impacto directo en la reducción de la huella de carbono de la ciudad, al disminuir la extracción de recursos naturales y el uso de electricidad y agua en las nuevas construcciones.
Estas acciones no solo mejorarán la calidad de vida de los habitantes de Medellín, sino que también proporcionarán refugios seguros para la fauna silvestre, facilitando su desplazamiento y fomentando la biodiversidad en zonas urbanas.
«Con este proyecto, Medellín se convierte en una ciudad más verde y resiliente, al reutilizar las infraestructuras urbanas para mitigar el cambio climático y disminuir la sensación de calor», señaló Naranjo Medina.
La transformación de estos puentes peatonales en pasos de fauna silvestre es una solución innovadora que, al «reciclar» estructuras existentes, minimiza los efectos ambientales negativos que normalmente generan las nuevas construcciones. Según los cálculos presentados por la Secretaría de Infraestructura, reciclar puentes reduce el 40% de la extracción de recursos naturales, el 70% del consumo de electricidad y el 20% del uso de agua potable, además de disminuir el 65% de los desechos sólidos generados y el 50% de la emisión de CO2 y gases de efecto invernadero.
Este enfoque no solo fortalece el sistema ecológico y paisajístico de la ciudad, sino que también ofrece un modelo para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en términos de sostenibilidad y reutilización de infraestructuras.
Futuras intervenciones en la ciudad
El proyecto de reciclaje de puentes peatonales en Medellín no termina aquí. Las autoridades ya han identificado otras estructuras con potencial para convertirse en pasos de fauna, como las ubicadas en la Villa de Aburrá, Éxito de Laureles y el cerro Nutibara, consolidando así su apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente.
La modernización de infraestructuras se alinea con el compromiso de la ciudad de proteger la biodiversidad y mejorar la calidad de vida.
Lea también: Medellín refuerza su estrategia de movilidad con 100 nuevos agentes y un parque automotor renovado