Medellín necesita muchos parques, no uno solo.

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Aunque las comparaciones son odiosas para muchas personas, vale la pena hacerlo para mirar en que lugar esta Medellín respeto a una ciudad como Bogotá en temas de espacio público, más específicamente en parques.

En virtud de lo anterior, que es conocido por casi todos los ciudadanos, la idea del «parque vial del río» que ya tiene otro nombre, tomó fuerza en los últimos años y hoy ya se está construyendo su fase inicial en medio de muchas críticas. Criticas válidas, pues creer que toda la ciudad va a converger en un solo punto es algo ilógico y mas teniendo en cuenta las dificultades sociales, de seguridad y transporte que existe en la ciudad .

Hoy Bogotá tiene un importante número de parques, desde el más pequeño en cualquier localidad hasta el mismo Simón Bolívar, el gran pulmón de la capital. Varios líderes y políticos han propuesto cerrar el aeropuerto Olaya Herrera para construir allí una especie de «parque central», ya que hoy Medellín lo necesita.

En las horas de almuerzo o cuando cae la tarde en Bogotá, es muy normal ver gente acostada en los prados, disfrutando de un café, almuerzo o simplemente descansando de una jornada laboral o académica. Lastimosamente hoy eso no se puede hacer en Medellín. Los pocos parques que hay, están tomados por delincuentes, marihuaneros, exhibicionistas o simples pandillas que no permiten que una familia o cualquier persona decente pueda ir tranquila.

Una de las críticas a Parques del Río es que concentra mucho dinero en un solo punto, cuando era más eficiente construir 30 ó 40 parques en toda la ciudad, con ese mismo dinero, siendo más eficientes y generando más impacto urbano y social en diferentes barrios de la ciudad.

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Aunque será tema de otro artículo, la vida social y las actividades para hacer en a Medellín cada vez son mas pocas. La gente visita los mismos 3 ó 4 centros comerciales, va a cine y otra, aunque en decadencia, sale a rumbear. Falta más cultura, teatro, conciertos, actividades al aire libre y sobre todo más opciones para variar la rutina de cada semana.

Lo anterior, ha causado que hoy exista una migración de muchas personas cada ocho días al Oriente y Occidente Antioqueño, lo que demuestra que las personas quieren escapar de la rutina, tener otras opciones de esparcimiento y vivir nuevas experiencias

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