Según el reporte anual del Grupo de Ecosistemas Inteligentes de América Latina (GEIAL), Medellín se destaca como uno de los ecosistemas de emprendimiento más sólidos de América Latina. Y es que en esta medición, la ciudad alcanzó 63 puntos en el Índice de Condiciones para el Emprendimiento Dinámico, lo que la consolida dentro de la élite emprendedora de Latinoamérica junto a São Paulo, Santiago y Montevideo.
En este punto, vale decir que el informe evidencia un avance moderado frente a 2023 y remarca una madurez institucional estable, respaldada por una agenda de innovación que continúa generando resultados positivos para el desarrollo empresarial y económico de la ciudad.
“Entre las principales fortalezas identificadas por GEIAL se destacan la cultura emprendedora, la visibilidad de mujeres emprendedoras como referentes del ecosistema y la presencia de startups de base tecnológica en la ciudad. Esta medición evidencia que estrategias de Ruta N como Medellín Next, StartIA y los programas de formación orientados a cerrar brechas de género están generando un impacto positivo, lo que la posiciona como epicentro de ciencia, tecnología e innovación en la región”, dijo la directora ejecutiva de Ruta N, Carolina Londoño.

Medellín y pilares fundamentales para impulsar negocios
Es conveniente señalar que el estudio deja ver la articulación entre la academia, el sector empresarial y el Estado, junto con el fortalecimiento del Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), como pilares fundamentales para el impulso de negocios basados en conocimiento. A esto se suman avances en políticas locales y en mecanismos de apoyo financiero.
Así las cosas, el reporte también expresa los retos que Medellín deberá atender para sostener y acelerar su crecimiento. Entre ellos, están la atracción y retención de talento emprendedor, las brechas en el acceso a financiamiento privado y la necesidad de fortalecer la conexión con redes y colaboraciones nacionales e internacionales vinculadas al emprendimiento y la inversión. También, el informe remarca la importancia de avanzar en el proceso regulatorio del Distrito CTI para garantizar mayor estabilidad y confianza entre los actores del ecosistema.
Por último, el estudio identifica oportunidades estratégicas para potenciar sectores emergentes como las energías limpias, las tecnologías verdes y las industrias creativas y digitales unidas con sectores tradicionales como el textil y la manufactura. También resalta el potencial de los emprendimientos de base científico-tecnológica y del emprendimiento femenino como motores clave para el desarrollo futuro de la ciudad.