La Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín anunciaron un plan integral de seguridad luego del ataque con explosivos contra una torre de energía de EPM, ubicada en el sector de Loreto – La Asomadera. El hecho, atribuido al frente 36 de las disidencias de las Farc, fue calificado por las autoridades como un acto terrorista.
Durante un Consejo Extraordinario de Seguridad, el gobernador Andrés Julián Rendón confirmó que el grupo ilegal, bajo el mando de alias Calarcá, habría perpetrado la acción como retaliación a los recientes combates en el municipio de Campamento, donde fue abatido alias Guillermino.
Refuerzo militar en Medellín
En respuesta, llegaron a Medellín 100 hombres de las Fuerzas Especiales Urbanas del Ejército, quienes se sumarán a los patrullajes y controles en diferentes zonas. “Vamos a aumentar los patrullajes dentro del plan candado, los puestos de control y las operaciones conjuntas entre Policía y Ejército, tanto en área urbana como rural”, indicó Rendón.
Las autoridades también fortalecieron la cápsula de inteligencia entre la Policía y el Ejército, con el fin de ubicar y neutralizar objetivos de alto valor. Se adelantará, además, una ofensiva judicial con allanamientos y operativos de reacción inmediata contra las estructuras que buscan desestabilizar el orden en la capital antioqueña.
“Vamos a aumentar los patrullajes dentro del plan candado, los puestos de control y los patrullajes mixtos entre Policía y el Ejército, tanto en zona urbana como en zona rural de la ciudad de Medellín. Se va a reforzar la cápsula de inteligencia entre Policía y Ejército, precisamente para seguir afinando esos objetivos que nos estamos declarando como de alto valor. También vamos a priorizar los objetivos de la persecución penal en lo que tiene que ver con la RAD, las redes de apoyo terroristas que tienen asiento aquí”, expresó el secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Medellín, Manuel Villa Mejía.
Avances en las investigaciones
En el lugar de los hechos fueron instalados cinco artefactos explosivos: dos detonaron, dos fueron desactivados y uno debió ser destruido de forma controlada. Técnicos antiexplosivos, acompañados por el Ejército, mantienen cerrada la vía mientras aseguran la zona.
El gobernador reveló que existe coincidencia entre los explosivos utilizados en este atentado, los hallados en Campamento y los empleados en la emboscada del pasado 21 de agosto en Amalfi, en la que murieron 13 policías.

Recompensas y persecución judicial
Como parte de las medidas, la recompensa por información que permita la captura de alias Primo Gay, cabecilla de las disidencias, se elevó de 100 a 200 millones de pesos. “Se ha determinado una arremetida de la Fuerza Pública contra estas estructuras criminales, con un trabajo conjunto entre uniformados y operadores judiciales para que se sienta de inmediato la acción del Estado”, puntualizó Rendón.
Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para aportar información que permita esclarecer el hecho y dar con los responsables del ataque que puso en riesgo la seguridad energética de Medellín.