En un esfuerzo por superar la crisis fiscal y económica que atraviesa el país, el Gobierno Nacional, encabezado por el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, ha revelado nuevos detalles sobre el plan de recorte del gasto público. Este viernes, 14 de junio, se dieron a conocer los avances de este plan, que es uno de los pilares de la estrategia de recuperación ante la caída del recaudo tributario y la desaceleración de sectores productivos clave.
El ministro Bonilla informó que durante el Consejo de Ministros de esta semana se aprobó un recorte de $20 billones. Este monto, que aún se encuentra en fase final de consolidación, necesita la aprobación de la Casa de Nariño antes de ser anunciado oficialmente mediante decreto.
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Por qué es importante: La implementación de este plan de recorte es crucial para estabilizar la economía del país, que ha visto una significativa caída en la liquidez del Tesoro Nacional. Con los recursos del Tesoro pasando de $29,9 billones en abril de 2023 a solo $7,1 billones en el mismo período de 2024, se marca una disminución del 76%, el nivel más bajo en la última década. Este recorte busca no solo cumplir con los compromisos financieros internacionales, sino también evitar un mayor deterioro económico que podría afectar a millones de ciudadanos.
Además, la aprobación de este plan es fundamental para mantener la confianza de las agencias calificadoras de riesgo. Moody’s, que visitó Colombia la semana pasada, reconoció los esfuerzos del gobierno, aunque expresó preocupación por el alto costo del servicio de la deuda. Mantener una calificación de riesgo favorable es vital para asegurar condiciones financieras más beneficiosas para el país en el mercado internacional.
Detalles del plan de recorte de $20 billones para la recuperación económica
Detalles: El recorte propuesto incluye $11 billones en gastos de funcionamiento y $9 billones en inversión, respondiendo a las solicitudes de diversos gremios que abogaban por una mayor reducción en los costos operativos. Los ministerios más afectados serán los de Hacienda y Trabajo, con una reducción conjunta superior a $9 billones. Sin embargo, Bonilla aseguró que no se recortará el gasto social ni las inversiones prioritarias en infraestructura.
Este plan también considera las mejoras recientes en el recaudo del IVA, que hasta mayo creció un 11% en términos nominales y un 4% en términos reales. La recuperación de sectores industriales, como lo demuestran los resultados del Dane de abril, también aporta un panorama más alentador, con un crecimiento proyectado del PIB del 1,7% en 2024.
Contexto: La necesidad de este ajuste se debe a que no se alcanzará la meta de recaudo proyectada para 2024. La tasa de retención en la fuente y los anticipos ajustados en febrero de 2023 provocaron adelantos en el pago de impuestos por parte de las empresas, resultando en solicitudes de devolución que afectan el recaudo del próximo año. A pesar de esto, el ministro destacó una mejora en el recaudo del IVA, que hasta mayo creció un 11% en términos nominales y un 4% en términos reales.
El gobierno se enfrenta a una situación económica compleja, con un bajo crecimiento del PIB del 0,6% en 2023 y la urgente necesidad de reactivar la economía sin incrementar la deuda pública. Las estrategias implementadas buscan un equilibrio entre la reducción del gasto y la protección de programas sociales esenciales para la población más vulnerable.
Panorama general: El panorama general muestra que el gobierno está tomando medidas drásticas pero necesarias para evitar un mayor deterioro de la economía. Se espera que el presidente Gustavo Petro revise la versión final del plan de recorte a su regreso de la gira por Europa, asegurándose de que no se afecten los programas sociales y los recursos para la reforma agraria.
El Ministerio de Hacienda, consciente de los riesgos que podrían afectar la calificación de riesgo del país, trabaja con celeridad para implementar este plan de manera efectiva. La expectativa en el mercado local es alta, ya que las acciones del gobierno serán determinantes para la recuperación económica y la estabilidad fiscal a largo plazo.