La precandidata presidencial Claudia López reavivó la discusión sobre el fracking en Colombia al pasar de férrea opositora a defensora de la técnica, lo que desató críticas sobre la coherencia de su discurso ambiental.
“La hipocresía de Petro hace más daño que el fracking…”, lanzó la exalcaldesa en la red X, defendiendo la exploración con fracturamiento hidráulico para abaratar el gas y evitar un apagón.
La hipocresía de Petro hace más daño que el fracking.
Usted Presidente y Ecopetrol están haciendo fracking en Estados Unidos y exportando carbón a Europa para que allá tengan gas y energía barata. Y en cambio se opone a que lo hagamos acá con pilotos, licencia ambiental y cuidado… pic.twitter.com/4VUhNxUfWv— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) June 5, 2025
Su postura chocó de frente con el ministro de Minas, Andrés Camacho, quien le respondió punto por punto y le pidió que hablara con argumentos. El choque ocurre en plena carrera por la Casa de Nariño y en medio de un sistema energético que avanza hacia gas offshore y energías limpias, mientras la opinión pública exige claridad técnica y menos politización.
Claudia López: De opositora a defensora del fracking en Colombia
Como senadora de la Alianza Verde, López pidió en 2016 suspender los proyectos no convencionales en San Martín (Cesar) y abrió una mesa de diálogo con el Gobierno para frenar el fracking.
Dos años después, respaldó la prohibición total de esta práctica durante el debate legislativo de 2018. Aquella bandera ambiental elevó su perfil progresista y la llevó a la Alcaldía de Bogotá en 2019, donde reiteró su rechazo a “cualquier piloto” que vulnerara el principio de precaución.
Sin embargo, ya como candidata presidencial de 2026, la frase que acusa a Petro de “hipocresía” marca un giro de 180 grados y dispara cuestionamientos sobre su credibilidad.
La propia López justifica el viraje alegando que “las familias pagan gas importado caro” y que los pilotos nacionales, con licencia ambiental, generarían regalías y empleo. Para sus críticos, no es solo un cambio estratégico: es una incoherencia que erosiona la confianza en su discurso ético y ambiental.
El argumento de los costos y el fantasma del apagón
López sostiene que el fracking local reduciría tarifas y evitaría desabastecimiento de gas, tesis ampliamente difundida por la industria pero discutida entre expertos.
El ministro Camacho replica que “pensar que el fracking bajará las tarifas es astrología” porque los tiempos de exploración–producción superan la curva de consumo prevista.
Además, recuerda que la Superintendencia de Servicios ordenó a comercializadoras como Vanti devolver cobros injustificados y normalizar precios, lo que demuestra que el alza reciente no se debe a falta de producción interna.
Sobre el temido apagón, los datos de la CREG y de XM indican que las últimas subastas de energía aseguraron oferta hasta 2028, con fuentes hídricas, térmicas y renovables en expansión.
La réplica del ministro de Minas a Claudia López
Andrés Camacho publicó una respuesta en la que desarma la narrativa de López: “El negocio del fracking en EE. UU. lo hizo el presidente Duque en 2019; lo que intentamos ahora es transformar ese modelo heredado… El fracking NO resuelve el abastecimiento de gas del país… No tenemos riesgo de apagón; el sistema opera a plena marcha”.
Sus reparos se apoyan en tres pilares:
Candidata Claudia López,
1. El negocio del fracking en EEUU lo hizo Duque en 2019, precisamente lo que se está intentando es transformar ese modelo heredado de la empresa.
2. Es el estado colombiano el que exporta Carbón desde hace décadas, justamente superar esa dependencia… https://t.co/UYPj85ZWhv— Andrés Camacho M. (@andrescamachom_) June 6, 2025
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Responsabilidad histórica. Ecopetrol se asoció con Occidental en el Permian Basin de Texas durante el gobierno anterior, con un plan de 91 pozos y US$885 millones en inversión.
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Diversificación gasífera. El Ejecutivo apuesta por los hallazgos costa afuera en el Caribe —Uchuva, Orca, Kronos— que podrían multiplicar por 20 las reservas de gas a partir de 2028.
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Tarifas y racionamiento. El ajuste ordenado por Superservicios demuestra que los sobrecostos eran injustificados; además, “distinto a lo ocurrido con el agua en Bogotá”, dice, aludiendo al esquema de racionamiento implantado en 2024 por la Empresa de Acueducto.
Camacho remata con un llamado a debatir “con argumentos y sustento técnico”, dejando el balón en la cancha electoral.
¿Cuál es el panorama energético en Colombia?
Mientras la controversia crece, el mapa energético evidencia tensiones heredadas y nuevos rumbos:
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Pilotos en suspenso. La justicia suspendió en 2022 los proyectos Kalé y Platero de Ecopetrol en Puerto Wilches, confirmando la inseguridad jurídica para el fracking en tierra firme.
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Ecopetrol en el exterior. La estatal opera 97 000 acres en Texas; su producción no mejora la oferta interna, pero genera caja y conocimiento tecnológico.
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Gas offshore como puente. El hallazgo Orca Norte, los bloques Fuerte Sur y Purple Angel —pese al retiro parcial de Shell— mantienen la promesa de gas para dos décadas si logran financiamiento y licenciamiento ambiental.
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Carbón y exportaciones. Aunque López critica la exportación de carbón, Colombia sigue entre los cinco mayores proveedores mundiales, con 58,9 Mt en 2024, impulsadas por la demanda asiática.
Este panorama sugiere que el fracking doméstico no es la única —ni la más rápida— solución para garantizar autosuficiencia: la diversificación de fuentes, la modernización de redes y la eficiencia tarifaria pesan tanto como la perforación de pozos no convencionales.
La discusión sobre fracking no solo enfrenta dos modelos energéticos sino dos narrativas políticas: la de una candidata que ahora asume la bandera del “gas barato” y la de un gobierno que defiende la transición y descarta riesgos inmediatos de apagón.
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