El anuncio de Aria Hotels sobre la construcción de un hotel en el centro histórico de Cartagena ha sacudido el panorama turístico colombiano.
La multinacional de origen griego confirmó que restaurará una casona del siglo XVIII para inaugurar Aria Maria, un exclusivo establecimiento boutique de 35 habitaciones que abrirá sus puertas a inicios de 2027. Este proyecto refuerza la tendencia global de rescatar inmuebles patrimoniales y promete dinamizar el turismo cultural en la Costa Caribe.
Un hotel en el centro histórico de Cartagena con 300 años de historia
Aria Maria se levantará en pleno corazón de la Ciudad Amurallada, donde cada piedra evoca la época colonial. El plan arquitectónico conservará los balcones de madera, los patios internos y la mampostería coralina, integrando un diseño contemporáneo que respeta el entorno declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Makis Pantazatos, CEO de Aria Hotels, afirmó que “no estamos creando simplemente otro hotel — estamos dando nueva vida a una propiedad con historia, alma y carácter”. La marca, filial de Libra Group, ha replicado este modelo de recuperación patrimonial en Grecia y el Mediterráneo, y ahora apuesta por este hotel en el centro histórico de Cartagena como su segundo proyecto en Colombia, después de Casa del Torno.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo calcula que la inversión extranjera directa en alojamiento y servicios de comida creció 23 % en 2024, impulsada por la demanda de experiencias de alto valor.
Aria Hotels destinará recursos a un restaurante de cocina griega, un spa con gimnasio, piscina central, boutique y un rooftop con vistas al mar Caribe, todo dentro del hotel en el centro histórico de Cartagena.
Para Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, “la llegada de Aria Maria refleja el creciente interés internacional por proyectos que combinan patrimonio, sostenibilidad y experiencias auténticas”. Este movimiento coincide con el informe de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), que ubica a Cartagena como el destino con mayor ocupación promedio del país, 72 % en 2024.
Beneficios económicos y culturales para la ciudad amurallada

Además de los 60 empleos directos que generará su operación, Invest in Cartagena proyecta que la obra demandará más de 120 puestos temporales durante la fase de restauración, priorizando mano de obra local especializada en oficios tradicionales como la carpintería y la forja.
Carolina Rósales, directora de la agencia, subraya que el proyecto “une nuestro patrimonio con un turismo de alto nivel”. El hotel en el centro histórico de Cartagena también impulsará encadenamientos productivos: proveedores de alimentos, artesanos y guías turísticos se beneficiarán de un huésped con mayor capacidad de gasto — hasta US $236 diarios, según el Observatorio de Turismo de Cartagena, un 40 % por encima del promedio nacional.
En términos culturales, la restauración contempla la creación de un archivo abierto al público con hallazgos sobre la propiedad, sumando un espacio expositivo que narrará la evolución de la ciudad desde el siglo XVIII. Esta iniciativa sigue la línea del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) del Centro Histórico, que incentiva la puesta en valor de edificaciones con alto significado histórico.
Cartagena, epicentro del turismo cultural

La Heroica recibió 1,3 millones de visitantes internacionales en 2024, de acuerdo con Migración Colombia. Con 7.200 plazas hoteleras, la ocupación supera el promedio de destinos competidores como Cancún (70 %) y Punta Cana (68 %), lo que refuerza la necesidad de ampliar la oferta boutique de lujo.
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Al posicionarse como hotel en el centro histórico de Cartagena, Aria Maria ampliará la capacidad premium y fomentará la estadía prolongada, clave para elevar la derrama económica. Expertos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) prevén que el gasto turístico en la ciudad crecerá 8 % anual hasta 2030 si se mantienen proyectos de alto valor como este.
La llegada de Aria Maria confirma que el centro amurallado continúa seduciendo a inversionistas globales que buscan fusionar historia y hospitalidad de lujo. Con la recuperación de su arquitectura original y la promesa de experiencias auténticas, este nuevo hotel en el centro histórico de Cartagena se perfila como un catalizador de desarrollo económico y cultural.
El reto ahora recae en mantener el equilibrio entre conservación patrimonial y crecimiento turístico, para que residentes y visitantes disfruten de un legado vivo que atraviesa los siglos.
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