Por: Catalina Escobar
Desde hace décadas, colombia ha tenido presidentes de todos los matices, tanto de izquierda como de derecha, de centro, centro izquierda, centro derecha. Y pongamos ejemplos recientes: Ernesto Samper es completamente opuesto ideológicamente a Andrés Pastrana, Álvaro Uribe es completamente opuesto a Juan Manuel Santos, entonces ¿por qué repiten sin cesar que en Colombia han gobernado los mismos de siempre?
Recordar es necesario y enseñarle a las generaciones que no vivieron en la época anterior al 2000, aun más. Acá no podemos permitir que sigan invirtiendo la verdad y la realidad. No es posible que quién le ha servido al país, sin imponernos sus ideas con armas, sea a quién linchen mediáticamente hoy como es el caso del presidente Álvaro Uribe. Y por el contrario, quienes empuñaron las armas porque no creen en la democracia y la libertad, sean quienes hoy gozan de gran popularidad entre la ciudadanía.
DEL MISMO AUTOR: La arrogancia del alcalde de Medellín
Hoy en día están tan invertidos los valores, que se justifican las malas prácticas porque Gustavo Petro y sus seguidores tienen derecho a todo, incluso a infligir la ley:
Hay alcaldes como el de Medellín que abiertamente hacen poítica con recursos públicos y se indignan porque por fín un ente le está haciendo control político.
La campaña de Petro está llena de políticos como Roy Barreras y Armando Benedetti, pero como están en el Pacto Histórico, son expolitiqueros y no pasa nada.
La campaña de Gustavo Petro se reune con corruptos en las cárceles, pero como es con la campaña del Pacto Histórico, son excorruptos y no pasa nada.
El mismo candidato Petro estuvo en un grupo armado ilegal, un grupo terrorista que cometió delitos de lesa humanidad: matron, secuestraron, son los responsables de la toma al Palacio de Justicia… incluso Petro es apodado el cacas porque defecaba encima de los secuestrados del M-19 que mantenían en una fosa. Pero como es el candidato que representa a la izquierda radical, no pasa nada.
Isabel Zuleta del Pacto Histórico promulga abiertamente que usan todas las herramientas posibles para destruir a sus opositores con campaña sucia y apoyo de alcaldes como el de Medellín y no pasa nada.
Todo lo que ese sector político hace, terminan justificándolo y pasando por encima de la ley. Contrario a otro sector que es perseguido y hasta juducializado.
No se trata de ser o no uribista, ES SENTIDO COMÚN!
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