El presidente Santos habló ante la ONU de la Colombia en Paz que comenzó a construir desde su primer día en gobierno en 2010.
Por: John E. Arango Ocampo.
Ante el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la República Juan Manuel Santos hizo su discurso de Paz frente a un centenar de jefes de Estado que están congregados por estos días en Nueva York; su intervención inició haciendo alusión a la institucionalización del 21 de septiembre (un día como hoy) como el Día Internacional de la Paz, para promover en todos los rincones del planeta la solución negociada de los conflictos armados.
Seguidamente recordó como el año anterior ante esa misma Asamblea se comprometió a volver a ella a dar una buena noticia y era que la guerra con las FARC había terminado. “Dije hace un año, en este mismo podio, que esperaba volver aquí, en este año 2016, como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada. Señoras y señores; representantes de las naciones del mundo: Después de más de medio siglo de conflicto armado interno, hoy regreso a las Naciones Unidas, en el Día Internacional de la Paz, para anunciar –con toda la fuerza de mi voz y de mi corazón– que la guerra en Colombia ha terminado”, dijo Santos.
De igual forma el primer mandatario de los colombianos les relató a los líderes de las naciones presentes, que el pasado 24 de agosto se anunció que el Acuerdo de Paz estaba terminado y que cinco días después comenzó a regir el cese al fuego definitivo que ha traído consecuencias positivas para el orden público nacional; y nuevamente reiteró la invitación a los jefes y jefas de Estado para que asistan a Cartagena el próximo 26 de octubre al acto solemne de la firma de la Paz con las FARC.
Santos, no dudo en recordar que Colombia tendrá el 2 de octubre un proceso para refrendar los acuerdos y de nuevo reiteró que el acuerdo final significa que Las FARC van a desaparecer como grupo armado ilegal y se reincorporaran a la sociedad y podrán convertirse en un movimiento político dentro de la democracia. También manifestó que el Acuerdo ha contado con la aprobación de la Fiscal de la Corte Penal Internacional, la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y otras organizaciones y expertos.
Recalcó que este proceso de paz tuvo como principal característica que se centró en la protección y garantía de los derechos de las víctimas: a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición y que para tal fin, se pactaron mecanismos como una comisión de la verdad, medidas de reparación y restauración, y un completo sistema de justicia transicional.
A su vez fue enfático en el tema de justicia y dijo que “Esta es la primera vez en la historia de la resolución de conflictos armados en el mundo en que un gobierno y un grupo armado ilegal – a través de un acuerdo y no por imposiciones externas– pactan una justicia transicional para someterse a ella. Los responsables de crímenes internacionales y otros delitos graves serán investigados, juzgados y sancionados”. De igual forma indicó que las armas entregadas por Las FARC serán fundidas y se convertirán en 3 monumentos a la Paz que se ubicarán en Nueva York, Cuba y Colombia.
Santos agregó que hoy nacía una nueva Colombia, llena de esperanza y sin guerra; “La paz –sin duda– nos permitirá cumplir con estos trascendentales compromisos con mucha más facilidad y efectividad”. Al terminar esto agradeció a la ONU, a Noruega y Cuba ambos países garantes. Hizo lo propio con Venezuela y Chile. También agradeció a EEUU, Alemania y a la Unión Europea.
Al finalizar su discurso el jefe de Estado dijo “¡No queremos más guerras ni en Colombia ni en el mundo! Hoy, señoras y señores, tenemos motivos para la esperanza, pues hay una guerra menos en el planeta. ¡Y es la de Colombia!”