Nuestro editorial para hoy miércoles 27 de julio quisiera analizar el nombramiento del señor Iván Velásquez Gómez como ministro de Defensa del entrante Presidente Gustavo Petro.
EDITORIAL
Iván Velásquez empezó en el año 1983 como un abogado litigante en el departamento de Antioquia, luego llegó a ser procurador departamental, luego procurador judicial, fue abogado auxiliar del Consejo de Estado hacia el año 1996 y luego director regional de Fiscalías de Medellín entre el año 1997 y 1999, magistrado del Tribunal Administrativo de Antioquia; luego pasó a ser magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y venía culminando su etapa académica como abogado, consultor e investigador social y luego como comisionado internacional contra la impunidad en Guatemala.
En este último lugar, dicen los medios de comunicación y sobre todo el mismo Presidente de entonces, pues no salió muy bien y es considerada una persona no grata en dicho país. Solamente le dejaremos a las personas que investiguen y que lean el por qué se dice esto en dicha nación para que tomen sus propias decisiones.
No quisiéramos entrar realmente en esos menesteres, no nos corresponde son asuntos de otros país y desde luego lo único que podríamos citar de eso es que para quienes le apoyan en su decisión de haber luchado contra la corrupción en Guatemala pues lo consideran el látigo contra la corrupción en ese país. De manera que en el año 2018, ese Gobierno le prohibió la entrada a Iván Velásquez, jefe de anticorrupción de la ONU en ese país, luego de unas acaloradas declaraciones del entonces Presidente Jimmy Morales quien señaló que por razones de orden y de seguridad pública, el señor Iván Velásquez Gómez, de nacionalidad colombiana tenía un impedimento para ingresar a ese país.
El Ministerio de Defensa de Colombia, para muchos que no saben, es el Ministerio más importante de todos; primero porque maneja un presupuesto anual de casi 33 billones de pesos, bajo su dirección están no solamente inscritas las fuerzas militares de Colombia, la Policía Nacional, la justicia penal militar y policial, la Superintendencia de vigilancia y seguridad privada, el fondo rotatorio de la Policía, la dirección de centro de rehabilitación inclusiva, la caja de las fuerzas militares, la caja de sueldos de retiro de la Policía Nacional, la defensa civil colombiana, el club militar, el instituto de casas fiscales del ejército, el hospital Militar Central, entre otras.
El Ministerio de Defensa fue ocupado por primera vez en el año 1986 por el señor Rafael Pardo Rueda, cosa que no ha venido cambiando desde entonces, lo han ocupado distintas personalidades de la vida pública, unas con más éxito que otros y en este caso, el nombramiento del señor Iván Velásquez, causa ampolla sobre todo en el espectro político de la centro derecha. ¿Por qué? por sus declaraciones del pasado donde se ha referido a la policía, al expresidente Uribe, al Centro Democrático y el presidente Duque, pero en este caso no corresponde citar opiniones viejas.
Todos tienen un pasado, todos tienen retractaciones y sobre todo una oportunidad de cambiar sus versiones que han manejado en otras épocas. En este caso, Iván Velásquez tiene un gran reto como nuevo Ministro de Defensa y es combatir la corrupción al interior de este ministerio, es atacar realmente lo que su presidente Gustavo Petro ha denunciado de que hay generales del Ejército en la nómina de grupos paramilitares y desde luego que esto se ponga en conocimiento de los jueces, las autoridades competentes y que sean ellas las encargadas de investigar y de dar absoluciones o condenas.
Es una decisión que toca una fibra muy importante de la fuerza política más detractora de Gustavo Petro y que desde luego genera una desconfianza, zozobra e incertidumbre, pero desde este medio de comunicación confiamos en la idoneidad, en la capacidad y sobre todo en el sentido común del exmagistrado Iván Velásquez. Bajo su mando estará la protección de la oposición en Colombia, que el ahora presidente Petro fue opositor y gozó de todas las garantías por parte del Estado, lo normal y lo lógico es que se le garantice la misma protección a la oposición durante el Gobierno de Gustavo Petro.
Velásquez se ha caracterizado por ser un defensor de derechos humanos, un investigador. Ojalá y entienda rápidamente la dinámica y la estructura del Ministerio de Defensa, no es un Ministerio fácil, lidiar con los policías y los militares no es sencillo; entender la gran complejidad de enfrentar al terrorismo, el crimen organidazo, puede durar mucho tiempo si no hay una persona que tenga la suficiente capacidad y aptitud de entender este flajelo que ha enfrentado nuestro país.
Quisiéramos solamente decir algo: ojalá el nuevo ministro de la Defensa haga cumplir la Constitución a cabalidad, respete y honre a las fuerzas militares, claramente a la Policía Nacional, a todo el estamento del Ministerio de Defensa que sea implacable con la corrupción, que sea el primer defensor de quienes están luchando día y noche en las calles y trincheras de nuestro país por protegernos a todos.
Y un último deseo, que la agenda política jamás se atraviese en la agenda del Estado, que le entregue a la gente resultados contundentes, que le dé su apoyo a quienes más lo necesiten y que se encargue de realizar una transformación inteligente, amable, humana, pero nunca en detrimento de los hombres que han dado su vida por cuidar la vida, honra y protección de la propiedad privada de los colombianos y las colombianas.
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