Este martes, la Comisión VII del Senado recibió una ponencia que busca el archivo definitivo de la reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro. El documento, liderado por el senador Miguel Ángel Pinto, fue firmado por ocho legisladores, alcanzando la mayoría necesaria dentro de la comisión para frenar la iniciativa.
Panorama general: La reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro se encuentra prácticamente hundida en el Senado de la República, luego de que este martes 11 de marzo de 2025, ocho congresistas radicaran una ponencia negativa para su archivo. La decisión marca un nuevo revés para la agenda legislativa del Ejecutivo y evidencia la falta de consenso en torno a una iniciativa clave para la administración actual.
Los senadores Honorio Henríquez y Alirio Barrera (Centro Democrático), Esperanza Andrade y Nadia Blel (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal), Berenice Bedoya (ASI), Ana Paola Agudelo (Mira) y Lorena Ríos (Colombia Justa Libres) fueron los encargados de firmar y presentar la ponencia negativa ante la Comisión Séptima del Senado, argumentando que la reforma no favorece la generación de empleo ni la reducción de la informalidad.
La senadora Nadia Blel, presidenta de la Comisión Séptima y miembro del Partido Conservador, expresó que la reforma representa un peligro para la estabilidad económica del país.
Mientras tanto, los senadores Wilson Arias, Martha Peralta y Ferney Silva (Pacto Histórico), junto con Omar Restrepo (Comunes), han manifestado su respaldo a la reforma laboral y se mantienen firmes en su defensa del proyecto gubernamental. A su vez, el senador Fabián Díaz (Alianza Verde) presentó una ponencia alternativa que busca modificar algunos aspectos del texto original. La senadora Norma Hurtado (Partido de la U) aún no ha definido su postura, lo que mantiene en expectativa su posible impacto en la votación final.
¿Qué sigue para la reforma laboral?
Con la radicación de la ponencia negativa, la reforma laboral de Gustavo Petro enfrenta un panorama adverso en la Comisión Séptima del Senado, donde podría ser archivada definitivamente en los próximos días. La falta de apoyo de partidos tradicionales y la oposición de sectores empresariales han debilitado las posibilidades de que el proyecto avance en el Legislativo.
La Casa de Nariño aún no ha emitido una reacción oficial tras la radicación de la ponencia, pero es probable que busque alternativas para insistir en la discusión del proyecto o presentar modificaciones con el fin de rescatar algunos de sus puntos centrales.
Por ahora, el hundimiento de la reforma laboral representa un golpe significativo para la agenda de cambios estructurales promovida por el presidente Gustavo Petro, quien ha encontrado en el Congreso una barrera constante para la aprobación de sus principales iniciativas.
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