Un coronel y 20 militares más, tienen según el juez primero especializado de Cundinamarca toda la responsabilidad por la desaparición y posterior asesinato de 5 jóvenes de Soacha a quienes a través de mentiras se les reclutó para luego asesinarlos y presentarlos como guerrilleros caídos en combate.
Por: John E. Arango Ocampo.
Twitter: @JohnArango27
Por tener responsabilidad en el asesinato de 5 jóvenes de Soacha, que fueron reclutados con falsas promesas de trabajo en 2008, un coronel fue condenado por el juez primero especializado de Cundinamarca, estos jóvenes que fueron trasladados hasta zona rural del municipio de Ocaña donde los asesinaron y luego fueron presentados como guerrilleros abatidos en combate.
Para el juez, existen pruebas suficientes que demuestran que el coronel y otro grupo de militares son los responsables de los delitos de desaparición forzada, concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, falsedad ideológica en documento público, tráfico y fabricación de armas de fuego; por eso se ordenó la captura de Medardo de Jesús Ríos, Luis Alirio López, Ferney Grijaba, Geiner Fuertes, Pedro Hernández Malagón, Manuel Ángel Zorrilla, Juan Gabriel Espinosa, José Orlando González, Kevis Alberto Jiménez, Richard Armando Jojoa, Mauricio Cuniche Delgadillo, Nixon Arturo Cubides, José Adolfo Fernández, Gabriel de Jesús Rincón Amado, Ricardo Eliud González, Eide Andrés Guerrero, John Anderson Díaz, Juan Ramón Marín, Ricardo Coronado, Janer Edier Duque, Henry Mauricio Blanco, Héctor Orlado Soto Aponte.
Este grupo de militares que se encuentran adscritos a la Brigada con sede en Ocaña recibieron el grupo de jóvenes y luego de retenerles sus documentos de identidad los trasladaron a un sitio cercado donde procedieron a dispararles a quemarropa; seguidamente les pusieron uniformes de camuflado y les pusieron armas en las manos para con ello hacerlos ver como miembros de las FARC. El juez del caso declaró que este caso cumple con todos los requisitos para que se declare como un crimen de lesa humanidad, advirtiendo que los militares procesados hicieron parte de un plan dirigido a mostrar resultados operacionales.
Los uniformados permanecerán recluidos en un centro especial, tal y como lo pidió la defensa y el 23 de marzo conocerán el número de años que deberán pagar por el homicidio de los 5 jóvenes de Soacha.